A los 10 años recibe de regalo una tortuga: 56 años después son todavía inseparables
Quien posee uno o más sabe bien que los animales domésticos entran a pleno título entre los miembros de la familia: si conocen el carácter, las costumbres cotidianas y los cuidamos cada día sabiendo de poder contar en cada momento sobre su afecto incondicional.
Es por esto que su pérdida representa un duro golpe, no obstantes estemos en cualquier modo preparados a verlos partir desde el momento en que se los adopta, considerada su breve vida respecto a la nuestra.
Obviamente, existen sorprendentes excepciones y Jeanna Smith es una de estas; o mejor dicho, su tortuga George de 56 años, lo es.
La amistad entre Jeanna y George ha comenzado cuando, para su décimo cumpleaños, el papá le regalo una tortuga, sabiendo bien que la hija amaba estos animales: sin embargo, desde entonces hasta ahora, cada verano Jeanna adoptaba una tortuga y la dejaba en dejaba en la campaña en otoño.
Con este regalo, además, los padres querían que teniendo cuidado de la tortuga, Jeanna aprendiera a asumir de forma estable la responsabilidad de otro ser viviente, creciendo. Pero, no obstante aquello, ninguno sabía cuanto habría sido sólido y duradero la unión entre los dos.
Era 1962 y desde entonces Jeanna y George fueron prácticamente inseparables: desde joven, Jeanna tenía la costumbre de poner la tortuga en el cesto de su bicicleta y desde alli llevarla de vacaciones consigo, a cualquier lado que fuera. Así, muy pronto, incluso su famili y sus amigos se encariñaron con George, que se dejó mimar y viciar, con fresas y kiwi esperándolo bajo el árbol cada Navidad, y máscaras de juego para él y Jeanna cada Halloween.
Creciendo, Jeanne llevó a George con ella al colegio, no obstante las reglas del dormitorio que prohibian la introducción de animales domésticos - pero George supo de inmediato conquistarse la simpatía de las otras estudiantes, que no traicionaron jamás el secreto de Jeanna.
Cuando luego Jeanna encontró a su futuro marido, Kirby, también él no supo resistir el encanto de George y estuvo contento que fuera parte de la familia que tenían intención de ponerse juntos; asi, incluso los hijos de Jeanna y Kirby crecieron con la compañía de la tortuga.
Ahora que Jeanna ha pasado los 60 años, George continúa a estar a su lado, incluso si no te ha perdido algunas escapadas en el jardín de los vecinos. En promedio, la vida útil de una tortuga como George es entre 40 y 60, pero en cautiverio puede llegar a 100: por lo tanto, Jeanna cree que George puede sobrevivir a ella, y ya se ha colocado en la voluntad que se confía a hija.
Una amistad de verdad rara, que ha logrado superar los limites de la infancia y a acompañar Jeanna hasta la vejez. Miren el video y digan: cuantas amistades pueden alardear de una parecida duración?
