Las mujeres fuertes atraen a menudo hombres inmaduros: aquí 6 razones por la cual esto ocurre
Las mujeres fuertes no son ni invencibles ni infalibles, son simplemente conscientes del propio valor, saben aprender de los propios errores y cada vez que caen son capaces de recuperarse. Estas extraordinarias criaturas, no obstante su cualidad, como todos desean amar y ser amadas. Quieren una pareja que no esté detrás de ellas porque es intimidante, ni delante porque se siente en competición, sino simplemente al lado.
Incluso si a menudo se dice que querer es poder, en tema de relaciones las mujeres fuertes por desgracia se encuentran haciendo a menudo las cuentas con hombres inadecuados, inmaduros o falsos. Aquí vemos cuales de sus méritos se transforman en imanes para parejas equivocadas:
- Independencia. Los hombres "pequeños" tienen necesidad de sentirse indispensables, entonces tienden a huir cuando la propia pareja se muestra autónoma y capaz de bastarse a sí misma.
- Libertad. Una mujer fuerte es ya libre desde que está sola, no busca a ninguno que la salve, ningún héroe que mate "al dragón" que la tiene prisionera, es ella misma la guerrera de la propia historia.
- Altruismo. La capacidad de dar sin recibir nada a cambio es un don pero se puede transformar en una condena. Respecto de aquello que el compañero restituye en términos de afecto y empeño, se dá siempre otra posibilidad, a veces una de más.
- Humildad. Ser humildes es diferente a humillarse, pero algunas mujeres se convencen de tener espectativas demasiado elevadas, así es que las bajan totalmente para elegir a alguien que no las merece absolutamente.
- Confianza. Tener una alta consideración por el prójimo no significa no saber juzgar. Buscar el lado bueno de todos es estupendo pero alguno puede aprovecharse.
- Seguridad. Ser conscientes de cuanto se vale hace ser aparentemente agresivos e intimidantes o sentirse orgullosos de una compañía así, muchos hombres reaccionan como delante a una amenaza, haciéndole mal y escapando.
Las mujeres fuertes desean un compañero de viaje con la cual alternarse a la guía, una presencia válida y concreta que la sostenga cuando tiene necesidad y de sostenerla a su vez. Un hombre fuerte es alguno que no teme confrontarse con ninguno, ni tanto menos con la persona que ama. Un hombre fuerte no frena a la propia mujer porque tiene miedo que llegue antes en una competencia inesistente, sino sabe empujarla a realizar todos sus sueños.
