Luego de haber vivido años encerrado en una jaula, este gato no deja de abrazar a su nueva "mamá"
La expresión "los gatos tienen 7 vidas" no es solo un modo de decir referido a la capacidad de los felinos escapando de los peligros, caer ilesos de grandes alturas o sobrevivir a los accidentes. Estas misteriosas y sorprendentes criaturas esta también en grado de recuperarse milagrosamente de las condiciones menos favorables. Demasiado a menudo victimas de maltratamiento, logran superar traumas que desanimarían a cualquiera, preservando su pureza y dulzura innata.
La historia de hoy parece hecho a propósito para encarnar la proverbial inmortalidad de los gatos. El protagonista se llama Lovebug, que por al menos "3 de sus 7 vidas" ha vivido encerrado dentro de una jaula. Su primera propietaria era una mujer con un trastorno mental, que por desgracia no ha sabido tener cuidados en la manera adecuada.
De consecuencia el pobre michi ha crecido como un animal del zoológico, en un modo lejano años luz de aquella que es la normalidad para un ejemplar de su especie. Los gatos de hecho tienen necesidad de vivir libres, de adoptar comportamientos naturales y satisfacer estímulos que si son reprimidos pueden influir negativamente sobre su salud psicofísica.
Entre estos por ejemplo les está la necesidad de explorar o de esconderse cuando se sienten amenazados o vulnerables. Afortunadamente Lovebug ha sido liberado de la asociación Furry Nation Salvation y confiado a los cuidados de una nueva mamá adoptiva de nombre Patty. En la época se estima que el gato pudiera tener entre los 3 a los 5 años y no se sabe cuando tiempo haya sido estado "prisionero".
Una parecida experiencia habría podido transformar Lovebug en un animal asustado, desconfiado y agresivo, pero respecto a todo aquello que debe haber pasado su reacción ha sido increible. El dulce micho parecía haber esperado solo la ocasión para expresar amor y gratitud.
Donde antes eran bien visibles las heridas sufridas ahora le ha crecido el pelo abundante, asi como se sanaron aquellas de su pequeño corazón. El testimonio del reconocimiento de Lovebug ha sido reuniendo las imágenes y un video posteado sobre las redes sociales.
En el video, que ha recibido casi 180 mil compartidos, es posible ver el buen gato hacer ronroneo y llenar de mimos a su patrona, como si quisiera recuperar todo el tiempo perdido.
Esta es la demostración de cuanto insospechable afecto es capáz e dar un animal doméstico, especialmente uno que ha vivido en regalo una segunda oportunidad. La próxima vez que se piense de adoptar un animal, mejor ir a tomarlo en un refugio, porque de seguro no se arrepentirá jamá de haberlo hecho.