Un perro vivía cruelmente atado y abandonado: el gesto del hombre da una lección a todos nosotros
Existe una expresión de la jerga muy común que afortunadamente está desapareciendo sea del lenguaje que del modo de hacer: la frase en cuestión es "tratado como un perro". El sentido es claramente despectivo, como si fuera casi normal o legal adoptar un comportamiento abusivo contra los animales. Y, sin embargo, incluso es difícil concebir hacer daño a criaturas inocentes y puras, capaces de encarnar solo los sentimientos más nobles del ser humano.
Recientemente algunas imágenes publicadas sobre la web han hecho el giro del mundo, resumiendo en el mismo episodio la peor parte y para buena suerte, incluso aquella mejor de los seres humanos y de su relación con los amigos de 4 patas. La escena en cuestión retrata un perro cruelmente atado delante al acceso de una casa, dejado solo, sin comida ni agua, condenado al solo rol de guardian, usado y como dicho al principio "tratado como un perro".
En el video se ve un hombre correr a su ayuda, dándole de comer y liberándolo. Es de inmediato visible la felicidad del cachorro al ver alguno darse cuenta de él, darle un poco de atención y de afecto, las únicas cosas que estos extraordinarios compañeros piden en cambio de un amor inmenso. Cuando un perro aferra un pacto de afecto y de fidelidad con una persona es para toda la vida y no deja ni siquiera cuando el individuo a traicionarlo es primero.
No existen perros buenos y malos, hay solo propietarios violentos o negligentes. Un animal doméstico que lo viene tenido encerrado en jaula o atado a una cadena, sufre traumas que cambian su comportamiento. Hay algunos ejemplares que se vuelven agresivos porque están asustados, otros se dejan ir volviendose tristes y depresivos.
Vivir con un animal doméstico es una responsabilidad, se necesita cuidarlo y no basta un recipiente de comida y de agua. Los perros en particular son seres sociales, tienen necesidad de interacción constante y contacto con el propio humano, porque solo así sienten de estar completos y de tener un objetivo. Al mismo tiempo deben poder sentirse libres, no obligados a estar ligados a una cuerda con un vínculo invisible que no se puede romper y que los lleva siempre a volver entre los brazos de quien los ama.
En el léxico común, hay una tendencia cada vez menor a usar términos como "maestro" o "propietario", utilizando con cariño los de "papá" o "madre". Esta tendencia en realidad solo sirve para ayudar a las personas a cambiar su actitud porque en la parte interior de un perro estos detalles no importan mucho, lo que importa es que realmente los ames.