Esta niña de 6 años toma cuidado de su padre desde cuando ha tenido un feo accidente que lo ha dejado inválido
Todos los niños del mundo deberían vivir serenamente la propia infancia. Incluso a algunos este derecho le viene negado, a veces porque nacen en lugares con criticidad, otras porque llega un evento que los obliga a crecer rápidamente. Sucede así que los juegos y las despreocupaciones dejan lugar a los deberes y a la responsabilidad, despidiendo demasiado pronto un período mágico de la vida que debe ser protegido y que no volverá nunca más.
La infancia de la pequeña Jia Jia se ha interrumpido en el 2016 cuando ella tenía solo 6 años, luego que el padre de 40 años Tian Haicheng, ha quedado paralizado a causa de un accidente de auto. A esta tremenda tragedia se ha agregado otro duro golpe, en cuanto la madre de la niña después de lo sucedido ha abandonato la casa llevándose a su hermano mayor.
Tian cuenta que su mujer se había alejado para ir a visitar a su padre anciano junto al hijo más grande, pero después no volvió nunca más. Desde entonces le ha tocado a Jia Jia cuidar del hombre ya inválido, y lo ha hecho con un afecto y una fuerza inmensa.
Cada día la niña se levanta a las 6:00 de la mañana para masajear a su papá inmovilizado, haciéndole también la barba, luego se lava, hace el desayuno y se dirige a la escuela. En su ausencia son los bisabuelos de la pequeña a cuidar a Tian, así cuando ella vuelve de las lecciones lo ayuda a comer y hacer los ejercicios necesarios.
La jovencita parece incansable en acudir a su padre y no obstante la situación ella continúa haciéndolo con entusiasmo, amor y dignidad. Cuando le preguntan por su madre ella dice que no la necesita, pero piensa mucho en su hermano al cual era muy unida. La historia de Jia Jia ha hecho el giro de la web y muchos han comentado conmovidos el increible coraje y voluntad de alguien tan pequeño pero de corazón tan grande.
La eventualidad en que un menor debe tener que cuidar de una persona adulta enferma no es demasiado raro. Para hacer más fácil y menos traumática una parecida circunstancia se puede enseñar incluso a un niño la empatía y el cuidado a través del juego. Los psicólogos sostienen que estas estrategias ayudan a desarrollar en los más pequeños la atención hacia los demás.
Incluso tomar un animal doméstico puede ser una buena idea para responsabilizar a los hijos, hasta que son ellos a pedirlo. Una vez crecidos los jóvenes evitan de hacer las tareas domésticas, pero desde pequeños aman sentirse útiles e imitar los gestos de los propios padres. Estos pequeños expedientes pueden ser muy eficaces para hacer adquirir a los niños costumbres que podrían volver útiles en cualquier momento.
En el fondo, es solo cuestión de costumbre, incluso gradual, a las responsabilidades!