Accidente cerebrovascular: 5 campanillas de alarma que pueden salvar la vida
El accidente cerebrovascular es una entre las enfermedades neurológicas más frecuentes. Consiste en la ruptura o cierre de una arteria, que lleva la interrupción del flujo de sangre al cerebro (ACV isquèmico) o el flujo incontrolado de sangre a causa de la ruptura misma (ACV hemorrágico). La mayor incidencia se tiene entre la población anciana de una edad comprendida entre los 65 y 85 años, con leve frecuencia de sujetos del sexo masculino. La supervivencia está ligada fuertemente al factor tiempo, se necesita entonces conocer las campanas de alarma que pueden revelar un ataque.
via American Stroke Association
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El ACV es sustancialmente un "infarto del cerebro", o sea la momentánea interrupción de irrigación sanguínea en una o más áreas del tejido cerebral, provocada de obstrucciones o coagulos. Si este apagón continúa demasiado tiempo las consecuencias pueden ser irreparables, hasta la necrosis de las cèelulas afectadas. Aquí las principales campanadas de alarma que pueden salvar la vida:
- Rigidez en los hombrso y cuello. En ausencia de condiciones como obesidad o artrosis cervical, se sienten bloqueados y si no se logra a tocar el pecho con el menton es bueno consultar al mèdico.
- Mareos y confusión. Mareos y pèrdida de lucidez son otras señales que pueden revelar un potencial ACV en camino.
- Migraña repentina. La obstrucción sanguínea causa sufrimiento cerebral, por la cual por la llegada de un dolor de cabeza violento no debe tomarse a la ligera.
- Visión borrosa o doble. Trastornos a uno o ambos ojos son bastantes frecuentes durante un ACV y representan los indicadores de no subestimar.
- Sensaciones de entumecimiento en una o más partes del cuerpo. Adolorimiento, debilidad o de hecho parálisis en brazos, piernas o rostro son síntomas inequívocos que alguna cosa no va.
Los factores de riesgo son: hipertensión, tabaco, diabetes, enfermedades cardiovasculares, alcohol y drogas, obesidad, règimen alimenticio incorrecto, ansiedad/depresión, sedentariedad, problemas de naturaleza neurológica. En caso de emergencia llamar al 118, no meterse con el auto al sol, no comer y no beber nada.
Si se encuentra en asistir a alguien con probables episodios de ACV es necesario prepararse a sostenerles la cabeza porque podría devolver del estómago. Se debe asegurarlo y hablándole de modo calmo. Cuando se contacta a emergencias se necesita monitorear al paciente y describir sus condiciones al operador sanitario. No necesita jamás olvidar que, sobre todo si se está bajo los 60 años, las probabilidades de sobrevivir son altas, hasta el 70%.
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