Este joven ha reciclado centenares de viejos neumáticos creando bellísimas cuchas para perros callejeros
A Campina Grande, en Brasil, los animales callejeros son muchísimos, más del 500% respecto a las personas sin demora fija. Se trata sobre todo de perros, que no tienen una casa o un refugio donde pasar el día vagando por las calles sin meta.
Un artista local, sin embargo, ha decidido de querer hacer cualquier cosa para contribuir a resolver este eterno problema. De "simple" vendedor de un negocio de alimentos, así, se convirtió en una personalidad conocida por todos y no solo en su ciudad.
El intento del joven de 23 años Amarildo Silva Filho ha sido aquel de dar un reparo a los animales callejeros, y al mismo tiempo, una contribución significativa contra los desperdicios y la contaminación ambiental.
Como? Utilizando neumaticos usados y transformándolos en bellisimas camitas para los perros callejeros. Caminando por la calle, Silva se dió enta que a menudo los perros de acurrucaban para dormir en las viejas gomas abandonadas.
Ha pensado entonces de recoger miles de gomas de descargas, estacionamiento y calles. Una vez limpias, pintadas y decoradas, cuchas de neumáticos con almohadones, para hacer estar comodos a los huéspedes que vienen a "pasar el día".
En nombre de la sustentabilidad, así, Amarildo esta sacando del ambiente un número muy alto de gomas usadas, que habrían empleado hasta 80 años para descomponerse.
Las nuevas cuchas para los perros salvajes son de verdad confortables y únicas: cada una de hecho está decorada en modo original y creativa. Ahora Silva es aquel que siempre ha soñado: un verdadero y propio artista de profesión, que ha realizadon un negocio rentable y eco sostenible gracias a la inventiva y la tenacidad.
Sus proyectos de reuso son así de apreciados de ser objeto de lecciones en las escuelas y durante eventos locales. Además, junto a los refugios para perros callejeros, Amarildo ha decidido de reutilizar y decorar los neumáticos abandonados como floreros, maceteros y contenedores para poner en decoración urbana de casas, calles y parques.
Una idea de verdad útil y original, que da una segunda vida, en clave artística, a objetos que de otro modo habrían quedado solo en estado de basura contaminante y feo de ver.