Los dolores físicos podrían estar relacionados a vuestro estado emocional: por esto
Incluso si quizás no estamos acostumbrados a pensarlos como tales, el cuerpo y la mente son dos entidades estrechamente relacionadas. No obstante la ciencia haya ampliamente demostrado esta correlación, nuestra cultura está todavía fuertemente ligada a un pensamiento que los define como dos entidades separadas. Este modo de pensar nos lleva a menudo a ignorar aquellas señales que el cuerpo nos envía cuando se trata de un dolor físico causado por motivos psicológicos. Incluso, una fuerte emoción puede de verdad condicionar nuestro cuerpo, terminando por ser la causa principal de un dolor físico. La línea de separación entre dolor físico y dolor psicológico es muy sutil, pero es bueno aprender a reconocerla.
En este artículo queremos mostrarles varios típicos de dolor físico relacionados a nuestro estado emocional:
Dolores musculares: Muchos de los dolores musculares que advertimos, por ejemplo, son a menudo debido a un estado de ansia y fuerte estrés acumulado en el curso de la semana. La ansiedad de hecho es una de las principales causas de los dolores musculares generalizados, debido al hecho que cuando nos sentimos ansiosos percibimos una situación de "peligro" y por esto, los músculos se contraen. Si nuestro estado de ansiedad permanece más tiempo de lo normal, aquí es que al final del día nos sentiremos como si hubiésemos hecho una actividad deportiva por demasiado tiempo (lamentablemente sin disfrutar de los beneficios que desarrollar una actividad física conduce).
Dolor de cuello: El dolor al cuello está relacionado al "perdón". ¿Tienes problemas a perdonar a alguien o a ti mismo? Bien, entonces significa que este fuerte sentido de culpa que te arrastre detrás podría ser la causa de tu persistente dolor de cuello.
Dolor de cabeza: Uno de los motivos por el cual a veces, estamos afectados de migrañas repentinas, tiene que ver con nuestro poder de desición. Cuando estamos puestos de frente a elecciones difíciles no logramos pensar con calma y nuestro cuerpo reacciona enviándonos determinadas señales.
Dolor de las encías: Cuando está relacionado a motivos psicológicos, el dolor de las encías puede ser relacionado a problemas de inseguridad y falta de empeño.
Dolor de estomago: el dolor de estomago, si no tiene origen desde un trastorno específio, significa que no logramos aceptar, o mejor decir, a "digerir" algunos eventos de nuestra vida.
Dolores en la espalda: Ocurre que, a veces, nos ponemos los problemas de otras personas encima sin siquiera darnos cuenta. Aquello provoca una sobrecarga emocional que puede traer dolores de espalda.
Dolor de espalda: Este tipo de dolores puede tener dos significados diferentes según el punto en donde se presenta: en la parte alta de la espalda o en la parte baja. El el dolor percibido está en la parte alta, significa que advertimos un vacío efectivo, que nos sentimos "abandonados", si en vez es la parte baja de la espalda en dolernos, entonces significa que tenemos preocupaciones de tipo económico, por la cual la condición de sacrificio constante a la cual nos sometemos nos hace probar dolor.
Dolore en las manos: Un dolor que podría significar que estas buscando de llegar a alguna cosa muy difícil, como por ejemplo la conexión con las otras personas, no siempre fáciles de acercarse.
Dolor de dientes: Este tipo de dolor está siempre relacionado al estrés y a estados de tensión. Cuando nos sentimos en este estado, tendemos a apretar los dientes, especialmente durante el sueño.
Dolor de la rodilla: Quizás estamos buscando de satisfacer más pedidos de cuanto podemos realmente safisfacer.
Dolores a los pies: es cuando te sientes deprimido y tienes una baja consideración de ti mismo que aparece este tipo de dolor.
Dolor al brazo: Quizás tienes una carga emocional demasiado pesada de soportar y que no te permite de ir adelante con la vida tuya.
¡Increible cuanto nuestro cerebro puede influenciar sobre el funcionamiento de nuestro organismo!