Si permitimos a un niño de tratar mal a los padres o a los abuelos, no respetará jamás a ninguno
En un mundo donde todo parece debido a la falta de respeto está a la orden del día, no todos los niños, ni tanto menos algunos adolescentes, logran aprender de inmediato aquellas palabritas mágicas como "Gracias", "Por favor", "Disculpe" y "Permiso". Palabras que sentimos pronunciar por niños y jóvenes siempre más raramente y que encierran implícitamente las bases de un comportamiento inapropiado, destinado a crecer en modo todavía más incorrecto si como padres no nos asumimos la responsabilidad de la educación de nuestros hijos y no logramos a enseñarles sobre qué cosa es el respeto por las personas y las cosas que nos rodean.
Un padre debería buscar lo más posible de enseñar al propio hijo como manejar las emociones (una tarea, por desgracia, muy difícil incluso para muchísimos adultos) y como expresarlas sin faltar el respeto a otas personas, cualquiera ellas sean. Debemos recordar, sin embargo, que niños y adolescentes, cuando vienen tomados de momentos en donde es la rabia a prevalecer sobre todas las emociones, no estan en grado de razonar lúcidamente.
Son momentos en donde su cerebro se desconecta - no logran a conectarse emocionalmente con nosotros - y por eso, se vuelve absolutamente imposible intentar de explicarles alguna cosa. En estos casos, es mejor evitar incluso de recurrir a amenazas o penitencias porque el niño, dominado principalmente por la rabia, recordará solo aquellas y dejará de lado cualquier tipo de enseñanzas.
"Nuestra juventud ama el lujo, es maleducada, se burla de la autoridad y no tiene algún respeto por los ancianos. Los niños de hoy son los tiranos. No se levantan cuando un anciano entra a un lugar, responden mal a los padres".
Les parece que esta frase puede reflejar vuestra situación y, mas en general, la tendencia de los niños de hoy a ponerse siempre más indiferentes?
Bien, a decir la verdad se trata de una frase escrita de Sócrates, el famoso filósofo griego, hace 2400 años. Niños, pero sobre todo adolescentes, crean problemas desde la antiguedad - la adolescencia es de hecho un momento de paso muy importante, donde el niño se forma para convertirse en la persona que será "de grande". Por eso es muy importante que los adolescentes sean acompañados y guiados, durante esta fase de dudas y preguntas, por los propios padres, que no deben resultar a los ojos de los jóvenes como figuras autoritarias, sino como verdaderas y propias guias a la cual hacer las preguntas.
Con las amenazas, como se ha dicho anteriormente, no se llega a ninguna parte - de frente a comportamientos irrespetuosos es siempre mejor mantener la calma y buscar de no hacerse vencer de la rabia del momento. Pero que cosa hacer practicamente cuando nos encontramos entre las manos a un niño insolente y sin escrúpulos, que continúa a comportarse mal, fomentado quizás de una educación un poco demasiado permisiva, a hacerles cambiar de camino? Como podemos corregir algunos de sus comportamientos inaceptables?
Aquí 5 consejos de seguir para volver a tomar en mano la situación:
Educar de inmediato. Incluso los niños muy pequeños están en grado de entender las reglas - entonces, expliquémosle! Con el tiempo aprenderan a aplicarla correctamente y a actuar con un comportamiento naturalmente válido.
Dejar de protegerlos excesivamente. Buscar de proteger excesivamente a los niños puede resultar, en algún modo, como si le estuviéramos dando una mala educación: deseosos de ofrecerles siempre lo mejor, evitando que se encuentren con problemas reales de la vida, no nos damos cuenta de "hacerles a ellos un mal". En este modo, los niños no estarán jamás preparados para afrontar las numerosas adversidades que se le presentarán en el curso de la vida. Evitemos entonces de concentirlos en cada simple pedido solo porque no queremos verlos llorar, enojados o insatisfechos.
Poner los límites. Si indicamos una regla, esta debe ser seguida desde el principio y el padre debe ser el primero a dar el buen ejemplo. Si el niño responde mal es porque quizás no tiene bien en claro que tan lejos puede llevar su comportamiento - busquen de poner los límites bien en claro para ustedes y para vuestro niño.
Coherencia y perseverancia. Las penitencias son totalmente inútiles, entonces eviten amenazas del tipo "nada de TV por un mes" porque no los llevarán lejos e incluso porque dificilmente lograremos a mantener la palabra dada. Una penitencia debe ser una penitencia: dos horas sin TV son más eficaces de amenazas como "un mes sin TV" (que luego dificilmente será verdaderamente un mes entero).
Discernir. De buenos padres, debemos saber distinguir las cosas importantes, sobre que no toleramos que se pase más allá del límite, de las cosas mas supérfugas. A menudo nos fijamos con la frase como "lava la taza luego de haber desayunado" y luego dejamos pasar insultos y comportamientos mucho más graves. Que cosa hacer entonces? Inútil usar la fuerza, busquemos de hacerle entender las consecuencias de sus comportamientos: es mucho más fácil y productivo comportarse bien con los demás y generar empatía que continuar con comportamientos fastidiosos e irrespetuosos.
Y tu has tenido alguna experiencia al respecto?