Encuentra un cachorro cerca de un río atado a un ancla de 6 kilos: la mujer no lo piensa dos veces y lo salva
Si debiéramos ponernos a contar cuántas veces hemos contado historias de maltrato animal de parte de los seres humanos, estaríamos todavía aquí haciendo el cálculo; la realidad sin embargo es esta: durante un año son centenares de miles los amigos de cuatro patas que no solo son abandonados en mal modo de parte de los patrones, sino que vienen sometidos a situaciones de sufrimiento físico, sin alguna justificación moral. Pero por suerte en el mundo existen todavía ángeles que velan por estos desafortunados animales.
La historia que les contamos ha ocurrido en Lituania, cuando una mujer, Audra Petraskiene, durante un paseo matutino cerca de un río encuentra por casualidad un pobre perrito que no lograba moverse porque tenía una caja de hierro atada al cuello que no se lo permitía. A Audra la situación le parecía muy clara: alguno había buscado deliberadamente de abandonar al perro allí con la "esperanza" de ahogarlo.
Difícil ha sido para el perro darle inmediatamente confianza a la mujer que se le había acercado, sobre todo después de una experiencia tan traumática en donde su patrón lo había abandonado de manera tan deliberada, sin demasiadas ceremonias. Se necesito un poco de tiempo antes que Audra y su hija Andra lograran convencer al perro de entrar a su casa; apenas fue notado el estado de desnutrición del perro, las mujeres inmediatamente lo llevaron al veterinario más cercano.
Después de algunos estudios realizados, Audra luego ha logrado a ponerse en contacto con el propietario del perro, que ha revelado que la desaparición del animal fue debido a una "venganza" salida mal de un vecino que días anteriores le había dicho que le habría robado al amigo de cuatro patas disimuladamente. Pero ahora el perro protagonista de esta historia con final feliz está en buenas manos, incluso gracias a la generocidad y a la tenacidad de Audra y su hija, que han salvado la vida del animal de cuatro patas de un terrible hecho.
Estas son historias que no quisiéramos nunca contar y que sobre todo no deberían jamás ocurrir; pero el corazón grande de las personas, a veces, puede de verdad hacer la diferencia.