La historia de Ted, el perro que ha hecho despertar a su patrón del coma farmacológico
Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, y nunca una definición ha sido tan acertada. Son muchísimos los casos en donde nos damos cuenta de cuanto estos amigos peludos de cuatro patas pueden dar a quién lo toma consigo: amor incondicional y fidelidad absoluta, sin pedir mucho a cambio.
Cuando luego la relación entre hombres y perros se vuelve favorable incluso desde el punto de vista de la salud, entonces la simbiosis de verdad se ha logrado. La emocionante historia que les contamos aquí tiene algo "milagroso", por los niveles de conexión que se han desarrollado entre un perro y su patrón.
via The Times
Cuando Andy Szasz ha sido internado en el Hospital de Southampton, en el Reino Unido, sus condiciones de salud no eran de las mejores.
Estaba sufriendo de un tumor al intestino, por la cual se estaba curando con cuidados específicos. Durante el tratamiento, incluso, algunas complicaciones han llevado a Szasz a contraer pulmonitis. Visto la gravedad de la situación, los médicos han decidido de llevar a Andy a un coma farmacológico por una semana.
Al cuarto día del coma, la mujer de Andy, gracias a un permiso especial, ha podido llevar al hospital a Ted, su perro, una simpatiquísimoa cruza entre un schnauzer y un caniche.
A este punto, ha sucedido una cosa totalmente inesperada. Ha bastado algun ladrido del perrito negro dirigido al patrón para hacer despertar a Szasz del estado calamitoso en que se encontraba, unos 3 días antes de lo que habían estimado los médicos.
La recuperación de Andy ha sido tan rápida que fue dado de alta de inmediato, una semana antes de lo previsto, entre el asombro de los doctores y de los otros pacientes.
La mujer de 65 años, de hecho, luego de su despertar del coma, ha llevado a Ted cada día al hospital, para alegrar la permanencia del marido y acelerar su recuperación.
Los beneficios de Ted como "terapista" de cuatro patas han sido tan efectivos y apreciados que el perrito ha sido utilizado para ayudar también a otros pacientes del hospital, volviéndose una especie de mascota portadora de alegría. Cada semana, Ted "visita" los pacientes de la clínica de Southampton, pero también los huéspedes de hogares de ancianos y los alumnos de las escuelas.
Una bella historia de simpatía, afecto y cercanía que solo un perro puede restituir. Ted ha estado tan útil para muchísimas personas en la comunidad local, que Animal Protection Society ha decidido de asignarle un premio por la ayuda dada a quien tenía necesidad.