Después del desalojo, estos 2 ancianos han sido abandonados en un restaurante por su mismo hijo
La vejez no es un momento fácil de la vida. Problemas de salud, cansancio, pérdida de vitalidad, miedos y "manía" exasperada pueden llegar a cambiar totalmente el modo de ser de una persona. Justamente por eso, lamentablemente, a menudo los ancianos tienden a ser un problema o en los peores de los casos, un "peso" para los parientes más estrechos. Luego cuando a los problemas fisiológicos de salud ligados a la edad se agregan soledad y dificultad económica, es aquí que abuelos, tíos o padres ancianos, en ciertos casos, terminan por encontrarse aislados y dejados a su destino.
Obviamente, aquello no ocurre siempre: existen millones de hijos y parientes que, con amor y espíritu de sacrificio, se toman cuidado de los ancianos. La historia que estamos por contarles, sin embargo, tristemente hace parte del primer grupo de situaciones.
via TN.com
En Rosario, Argentina, Hilda, de 86 años y el marido Hugo de 92 años, han sido desalojados de su departamento porque no lograban pagar el alquiler. Junto a ellos vivía uno de los hijos, que ha sido protagonista de un gesto de verdad pésimo. Luego del desalojo, el hijo ha llevado a los padres a almorzar a un restaurante, prometiéndoles que pronto habría hecho alguna cosa para organizar la situación crítica.
Durante la comida, de hecho, el joven ha pensado bien como salir del negocio, diciendo a los padres que habría vuelto más tarde. Nada de extraño, si no fuera que el hijo literalmente ha desaparecido, dejando al padre y a la madre solos.
No obstante los dos cónyuges habían terminado de comer desde hacía tiempo, del hijo no se veía la sombra y la situación ha despertado sospecha en los dueños del local. El personal del restaurante, de hecho, ha preguntado muchas veces a la pareja si tenían la intención de comer otra cosa, pero los dos continuaban a sostener que no podían irse porque en breve tiempo habría vuelto el hijo a buscarlos.
Así fué que los empleados del local comenzaron a sospechar, preguntando a los ancianos si tenían celulares o contactos del hijo. Lamentablemente, los dos no tenían modo de contactar a ninguno. Transcurridas unas siete horas desde cuando los cónyuges habían entrado en el restaurante, el staff ha decidido de llamar a la policía.
Las fuerzas del orden inmediatamente comenzaron a buscar parientes o conocidos de los dos ancianos, llegando a encontrar otro hijo de la pareja, pero el que ha declarado de no estar absolutamente al tanto de la situación y de no tener contacto con el hermano desde hacía tiempo, el artífice del abandono.
El gesto ha sido confirmado de un video registrado por las camaras de seguridad del local, que muestra claramente al hijo de Hilda y Hugo mientras sale del restaurante.
La historia de los dos cónyuges de Rosario rápidamente ha dado el giro por el mundo y conmovido a muchísimas personas. Entrevistados los dos ancianos han dicho que para ellos lo importante ha sido siempre vivier bajo el mismo techo, no obstante los problemas y las necesidades económicas que los han obligado a no poder comprar una casa y a no poder pagar el alquiler.
Afortunadamente el otro hijo, a pesar de toda la situación, ha decidido de tomar en manos la historia y alojar a los padres en su casa. Luego los dos han sido transferidos a una estructura para ancianos.
Una historia de abandono y negligencia de parte de quien, a pesar de las dificultades, debería estar en grado de cuidar de las personas que lo han traído al mundo. Dejar solas dos personas ancianas sin casa, en un lugar público, sin contactos ni celulares es un gesto cruel y que no admite excusas.
La historia de Hilda y Hugo, hecha conocida por los medios, podría ser una de las tantas historias parecidas que lamentablemente pasan bajo silencio. Nosotros deseamos que pueda servir de ejemplo y advertencia para aquellos que desafortunadamente, tuvieran que considerar a los ancianos en familia un peso tan grande de dejarlos a su destino.