Aquí 7 tipologías de personas TÓXICAS que deberías siempre tener fuera de tu vida
Se estima que en la vida un individuo en promedio se encuentra con casi 80 mil personas. Familia, amigos, escuela, trabajo, conocidos varios: las posibilidades de encontrar gente son verdaderamente tantas. Aquellas que dejan una marca, incluso, se cuentan con los dedos de la mano, en el bien y, afortunadamente, también en el mal.
Hemos escrito "en el mal" porque existen personas que logran, con su carácter, influenciar quien somos y en que cosa nos convertimos en manera totalmente negativa. Son los individuos definidos "tóxicos" por la psicóloga estadounidense Lillian Glass. Veamos cuales son y cómo defendernos en el caso que lo encontráramos delante nuestro.
- Los sociopáticos
Al comienzo pueden causar una buena impresión, pero estas personas luego pueden demostrarse sin escrúpulos en querer lograr sus objetivos. Tienden a preocuparse poco de los sentimientos y de los derechos de los otros y pueden mentir para beneficio personal. A menudo, repiten obsesivamente la palabra "yo" y no logran expresar bien sus emociones.
2. Los envidiosos
Fundamentalmente, se trata de personas infelices. Cada objetivo, éxito y valor de los demás, para ellos, es relacionarse con ellos mismos. No obstante los otros hagan esfuerzos para ser como son, los envidiosos no logran entenderlo, continuando a reflexionar sobre que cosa les falta, disvalorizando a quién tienen alrededor quizás incluso con mentiras y falsedades.
3. Los arrogantes y los presuntuosos
¿Quién no ha conocido uno alguna vez? Estas personas "tóxicas" soberbios y a menudo pedantes, convencidas de tener siempre la razón "absoluta" en el mano, la respuesta pronta sobre cada argumento y pregunta. Para ellos, las opiniones de los demás no cuentan, aunque si son justas. Logran a "desmontar" al otro si creen que le estan robando la escena, resultando a menudo de verdad fastidiosos. Logran a estar tan convencidos de estar siempre en lo justo, de no darse cuenta casi nunca que se están equivocando.
4. Calumniadores chismosos
¡ Mantenerse lejos de estas personas "tóxicas" ! Su peculiaridad es aquella de crear indiscreciones artísticas, calumnias, bolas de noticias a menudo o en parte completamente falsas solo para desacreditar a los demás. También ellos, obviamente, se esconden de una fuerte incomodidad de fondo. Una vez ganada nuestra confienza, el loop en que un chismerío puede arrastrar es infinito. Las mentiras, de hecho, antes o después los llegarán a afectar incluso a ustedes. Con ellos, mejor mantener relaciones superficiales.
5. Los autoritarios
A todos, sobre el puesto de trabajo, les habrá ocurrido de un jefe que, exagerando o sin motivos aparentes, desaprueba, humilla, impone su voluntad sin ningún tipo de dialogo o cambio de ideas. Son personas autoritarias, que a menudo no están en grado de establecer relaciones duraderas, que tienen una constante necesidad de imponer temor. Cierto: sobre el trabajo un jefe debe expresar su voluntad o criticar, si es necesario, quien trabaja para èl. Pero con el autoritarismo no se va a ninguna parte.
6. Los humilladores
Estas personas "tóxicas" son altamente dañinas. ¿Porqué? Simplemente, primero son confidentes, amigos, ayudantes y sostenedores pero, en el momento oportuno, descubrirán que estaban solo recogiendo informaciones sobre vuestro carácter y sobre vuestros defectos, para ponerlos en una mala luz si tienen necesidad. Podrían llegar incluso a insultarlos explícitamente: aléjense, si se dan cuenta, de estas personas con esa máscara.
7. Los neuróticos
Cada uno de nosotros tiene cualquier pequeña o grande neurosis. Esta categoría de personas "tóxicas" no actúa con maldad, desprecio o egocentrismo a diferencia de las otras. Tiende solo a ser perfeccionista en todo, involucrando y ayudando también a los demás a lograr esta presunta "perfección" con sus métodos. Pero atención: si las cosa al final no han ido como querían, podrán también reprochar o inculcar sentimientos de culpa.
No lo escondamos: todos, a nuestro modo, podremos estar comportándonos como las personas antes descriptas. Todos de hecho, estamos sujetos a defectos, manías o excesos que pueden resultar dañinas para nosotros y para los demás. Sin embargo, el problema surge en el momento en que estas características son exageradas o se vuelven una constante en nuestro modo de manifestarlas a los demás. Es necesario siempre buscar de darse cuenta si se están pasando ciertos límites.
Si en vez en estas descripciones han reconocido ciertas personas que los rodean, atención. Buscar quizás de hacerles entender que hay algo que no va y si cualquier cosa no resulta posible, si pueden, manténganse lo más lejos posible: ìvuestro bienestrar psiquico se los agradecerá!