Una dedicacion para mi hija: realiza tus sueños y sé siempre tú misma
Tener una hija es más que tener un clon de sí misma, es más que una búsqueda de la semejanza: es tener cuidado de otra persona diferente a tí.
Tantas veces vertemos sobre nuestras hijas, a golpes de amor, también nuestros sueños nunca realizados, todas nuestras convicciones, todas las cosas que no hemos podido hacer nosotras.
Y en esta continua incitación, a veces nos olvidamos que tenemos enfrente a una persona diferente de nosotras, que quizás se asemeja, pero tiene otros sueños, otras expectativas o necesidades.
Una hija no es un clon: deja que sea diferente. Espera que no se asemeje en la mirada y también en los modos de hacer o de decir...Porque ella es diferente de ti, una hija es única y especial.
No buscar de hacerla ser aquello que tu no has logrado, no pedirle de hacer de su vida aquello que tu hubieses querido hacer de la tuya que por varios motivos, no has podido hacer. Déjale espacio para entender el mundo y para hacer las elecciones que mejor cree, sin miedo de decepcionarte y de alejarte.
Ella es parte de ti y lo será siempre, pero ella no es tú. Debe tener la posibilidad de hacerse sus ideas y gritarlas al mundo, de hacer sus pasos y sus conquistas sin por fuerza tener que recalcar los tuyos, sin tu sombra sobre la suya.
Hazla fuerte y digna, orgullosa de no rendir cuentas, sea en negocios que en amor. Déjala vender helados o aritos, déjale espacio para encontrarse o para buscarte pero, más que todo, hazle entender que cualquier cosa que ella haga será especial solo si lo desea.