6 costumbres equivocadas que provocan la retención hídrica y como es posible remediarlo
La excesiva acumulación de líquidos en el organismo es definida como retención hídrica, una condición sintomática ligada a la reducción o mal funcionamiento del sistema linfático o circulatorio. En la mayor parte de los casos este trastorno viene asociado a problemas estéticos pero puede también afectar incluso otros aspectos de la salud en general. Entre las causas principales hay estilos de vida y regímenes de alimentación, aquí están las costumbres para evitar y mejorar el propio bienestar.
via healthline.com
- Hidratación insuficiente. El justo aporte de agua es fundamental para evitar que el cuerpo cree reservas para colmar esta laguna, causando así la retención hídrica.
- Carencia de vitamina B6. Además de asumir integradores específicos es posible incrementar el aporte incluso en la mesa, consumiendo alimentos como: pollo, atún, semillas de girasol y pistachos.
- Escasez de magnesio y potasio. Se trata de dos minerales esenciales para el funcionamiento de los órganos, para la salud del corazón y para el tono muscular. Se lo puede encontrar en la fruta seca, en las bananas, en las nueces, en las espinacas, et.
- Abuso de sodio. El exceso de esta sustancia, más aún sin tomar suficiente agua, estimula al organismo a utilizar las propias reservas para diluirlo y equilibrarlo. Se puede generar lo que se llama edemas.
- Alimentos demasiado refinados. Los alimentos industriales tienen un elevado contenido de sodio y de azúcar, una pésima combinación que provoca la acumulación de líquidos.
- Lavarse con agua demasiado caliente. La temperatura elevada provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y linfáticos, entonces mejor hacer el baño con agua tibia o breves duchas frias.
Otro elemento crucial en la lucha a la retención hídrica es seguramente la combinación de una sana alimentación con una moderada actividad física. No existe un deporte principal, van bien todas las disciplinas, lo importante es practicarlas con medida y constancia. Hacer movimiento es muy importante para mantener activo el sistema circulatorio, contribuyendo a estar en forma y preservar el funcionamiento del organismo. En los momentos de relajamiento se puede también reducir el problema de la retención hídrica estando con las piernas elevadas, en este caso, con las rodillas más altas que la pelvis y con los tobillos más altos que las rodillas.
