Mejor reflexionar bien antes de herir a alguien: la ley del karma no falla jamás
Ninguno escapa al karma, tarde o temprano todo aquello que viene dicho o no dicho, hecho o no hecho tendrá sus consecuencias. Para describir esta especie de ley universal a menudo se utilizan expresiones como "se recoge aquello que se siembra" o "lo que va, vuelve". Que se crea en el destino o en la casualidad la verdad es que existe de verdad un equilibrio en todas las cosas, que busca constantemente de volver todo al estado natural. Es por esto que es bueno no ignorar esta filosofía.
No se trata de superstición, de buena suerte o de ritos propiciatorios de razonable lógica. La propia conducta pasada o presente determina seguramente aquello que puede ocurrir en el futuro. Un individuo que en el curso de la propia vida siempre ha manifestado bondad, gentileza, empatía, generosidad y disponibilidad, vendrá premiado con otro tanto de afecto y calor.
Quien ha pensado solo al propio bienestar personal, ignorando el prójimo y quedando siempre a mirar incluso aunque se tenga la oportunidad de hacer la diferencia, será probablemente condenado a la soledad. Se trata del resultado natural de las propias elecciones, de la reputación que se ha construido y del afecto que se ha logrado en crear alrededor de uno.
Peor aún cuando al no actuar se agrega de hecho el actuar a los daños de alguno. Hay de hecho quien no interviene cuando puede o cuando debe, por miedo o holgazanería, pero existe también quien conspira, proyecta o hace complots para el mal de los demás. Aquellos que operan solo en la oscuridad, de esa que vendrá llegando antes o después de ellos .
El karma no se hace engañar, quizás no es inmediato, quizás puede tomar algún tiempo, tanto de hacer creer de "haberla hecha franca", pero no es así. Las consecuencias de las heridas inflingidas y de las lágrimas desgarradas son todas invitaciones a la desgracia. Se puede también a navegar por años bajo un cielo sereno, pero en el fondo del camino habrán siempre nubes oscuras a atender.
Todo esto no quiere decir que se necesita ser buenos solo por el temor de ser condenados a la desgracia, es más, es necesario sentir dentro un movimiento de amor y de altruismo. El discurso sirve como advertencias para aquellos que eligen de abrazar el "lado oscuro" porque tanto, el destino puede hacerse tambièn esperar, pero al final se presentará siempre a la cita.