La mejor venganza es la indiferencia: aprende a tomar distancia y a evitar batallas inútiles
Sentir un fuerte deseo de venganza es una emoción absolutamente primordial, que es parte de nuestros impulsos más elementales cuando somos víctimas de una agresión, verbal o física o cuando nos sentimos perseguidos de la injusticia. Aunque si no es para nada agradable sentirse abrumados de los eventos o de las acciones pérfidas de algún otro, deberías tener en mente este simple recordatorio: la mejor venganza es ser feliz. No desperdiciar energías en la planificación de venganza hacia alguno que te ha hecho sufrir - será la vida en hacerlo por ti.
via bob sutton
La vida no deja ninguna cuenta en suspenso: al final del juego, todos somos responsables de las propias acciones y todos pagan por los propios errores. No es fácil quedarnos calmos y tranquilos cuando algunos nos ataca a propósito para herirnos, con maldad y agresividad, porque las energías negativas de estas personas tienden a difundirse y a contaminar también tus reacciones y emociones, reduciéndolas al mismo nivel de ellos. Debes aprender en vez, a "dejar ir" e ignorar.
Mientras del otro lado se esperan de verte ceder, caer en dificultad y gritar de rabia, aquello que recibirán será solamente un silencio ensordecedor y una profunda indiferencia. No tendrás ninguna reacción ante sus provocaciones y esta será la venganza más grande.
El silencio es tu arma más potente contra las tantas "guerras inútiles" que la vida nos obliga, a veces, a afrontar. ¿Porque perder tiempo con ciertas personas? Si eligen de obstaculizarte o de abandonarte, se castigan solos y el tiempo demostrará pronto su derrota.
Cuando es necesario, se debe tomar distancia para evitar inútiles discusiones y batallas sin sentido. Quien te quiere mal continuará a juzgarte y agredirte, por esto es importante aprender a ignorar estas personas negativas. No tenemos necesidad de tenerlas en nuestra vida.
La indiferencia y tu felicidad personal será la mejor venganza que tu puedas poner en práctica.
