Algunas personas aman más a sus propios perros que a los otros seres humanos: un estudio explica porqué
Hay personas que aman más a sus perros y a sus gatos que a los otros seres humanos- seguramente te habrá ocurrido de encontrar alguno así ¿cierto? Incluso online, no es raro leer una avalancha de comentarios en donde miles de usuarios expresan su cólera hacia las tantas noticias acerca de abusos de animales. Indignarse por el maltrato a perros es totalmente normal- ningún animal debería sufrir algún tipo de violencia, así como también ningún ser humano. Incluso, estas personas, logran probar mucha más empatía por un animal que por un ser viviente de la misma especie. ¿Porque? una investigación de Northeastern University ha probado de responder a esta pregunta.
Los investigadores de Northeastern University han querido profundizar la cuestión en un estudio específico, para llevar a la luz las razones que empujan a muchas personas a probar más compasión por un perro que por otro ser humano. El test propuesto de los investigadores se ha concentrado sobre una muestra de 240 estudiantes, a la cual se le han hecho leer (falsas) noticias de abusos sobre animales y sobre personas. La hipótesis de los investigadores era que la edad del animal y de la persona adulta habría fuertemente influenciado en la capacidad de probar más o menos empatía.
En realidad no ha sido exactamente así. No era la edad a ser un factor determinante, sino más bien especial: muchos sufrían más al ver un perro bastoneado más que a un hombre adulto maltratado con una maza de baseball. Esta percepción podría efectivametne cambiar solo si a reemplazar al hombre adulto fuera un niño. Pero en cada caso, la tendencia general demuestra como el ser humano logra probar más empatía por los perros que por los propios semejantes.
¿Porqué? Es muy probable que los seres humanos consideren a los perros como criaturas vulnerables, independientemente de su edad; el adulto humano, en vez, está en grado de defenderse solo. Otra explicación podría ser que muchas personas aman a los propios perros como si fueran hijos, componente de la familia a todos los efectos, una consideración que influye mucho sobre la capacidad de probar empatía.
La edad se vuelve un factor importante cuando se trata de seres humanos, pero no de perros u otros animales. En general, es más probable que un ser humano demuestre empatía hacia quien no puede defenderse solo y sufre una violencia. Incluso, este estudio demuestra una tendencia que no es efectiva al 100%: muchísimas personas que en el curso del tiempo, han estrecho un profundo lazo con el propio cachorro, quedando incluso más impresionadas de los abusos sufridos por uno de la misma especia. Las sensaciones y la empatía probadas hacia diferentes especies varian, igualmente, según la situación y ponen en muestra todas las contradicciones ligadas a este tema.