La historia de True, el perro donde el ex propietario le ha cortado las patas delanteras para "castigarlo"
En la sociedad moderna crece siempre más la atención y la sensibilidad hacia los animales. Si en algunos casos el demasiado afectuoso riesga de sofocar en exceso, del otro lado opuesto existen demasiados todavía que practican abusos y maltratos. Una parecida y triste circunstancia ha ocurrido a True, un perro donde el anterior propietario, con problemas de toxicodependencia, ha cortado las patas delanteras para castigarlo simplemente por haber cavado un agujero en su jardín.
Parece lejano el día en que True, herido gravemente, se había arrastrado fuera de la casa con el instinto de encontrar ayuda. Por suerte es encontrado por un vecino que alertó a los socorristas salvándole la vida. En una especie de extraño juego del destino su viejo propietario es encontrado muerto luego de una sobredosis.
Después de una difícil inervención quirúrgica True por suerte logra sobrevivir, pero obviamente no sería más como el que había sido una vez, obligado a utilizar las ruedas aplicadas en sustitución de las patas delanteras. Su historia fue conocida por Erin Blaak y su compañero, que fueron totalmente tocados y conmovidos llegando a decidir de adoptarlo.
Ahora True tiene una nueva casa y una segunda vida con su familia de Toronto, es feliz, sociable y le es dado todo el amor que merece. No obstante su discapacidad, el perro es muy dulce e intercambia con gratitud y sinsero afecto por la oportunidad que le ha sido donada. Erin y su novio están ordenando la práctica e iniciando el procedimiento necesario para hacer de True un perro de terapia, porque piensan que su alegría de vivir, no obstante aquello que le ha sucedido, pueda servir como inspiración.
El intento es aquel de llevar al perro de visita a los hospitales, hacerlo conocer a personas discapacitadas o que han sufrido alguna amputación, para llevar alegría y esperanza. True es un ejemplo viviente que recuerda a todos de como se puede y se debe superar también los momentos más difíciles, cuando todo parece perdido.