Este hombre adopta solo perros ancianos que no quiere ninguno, para ofrecerles una vida mejor
Las perreras de todo el mundo están llenos de animales que esperan a ser adoptados: más son los jóvenes y aquellos de aspecto cautivante, a menudo el momento llega pronto; pero cuando un perro anciano, enfermo o con una piel poco abundante termina detrás de los barrotes, es de verdad difícil que logre encontrar una familia y a veces queda encerrado por años.
Lejos de nosotros culpar a quienes eligen un perro por su apariencia física, nos gusta ver que también hay personas que miran más allá de la belleza o la juventud del perro y simplemente quieren darle una vida mejor a una criatura desafortunada. Gente como Steve Greig, que presentamos a continuación.
Este hombre siempre ha tenido un gran amor para los perros y por todos los animales en particular, transmitido de los padres. Un día se encontró en tener que afrontar un momento muy difícil: uno de sus perros había muerto. Steve sufría muchísimo, cada día más y por eso entendió que debía transformar aquel dolor en un propósito positivo. Decide de ir a una perrera y adoptar el primer perro anciano que encontrara.
La elección recae sobre un chihuahua de 12 años de nombre Eeyore, que sufría de un soplo al corazón y caminaba mal. Como pueden imaginar, las probabilidades de que Eeyore fuera adoptado eran casi de cero, así es que Steve lo llevo a la casa con él y le dió un techo y amor que tanto merecía. Desde allí en adelante, comenzó su nueva misión: adoptar perros desafortunados.
Con el tiempo su familia personal se fue alargando: Steve vive ya con una docena de perros, a los cuales se agregan un cerdo, gallinas, patos y gatos. Cada mañana se despierta, prepara el desayuno para todos, suministra los respectivos medicamentos a quien tiene necesidad y luego se va a trabajar.
Todos los perros que viven con Steve han sido encontrados en la calle o adoptados en la perrera, donde habían quedado por años en espera de una familia.