Los poseedores de perros tienden a ser más "felices" que los poseedores de gatos, según sugiere una investigación (EDITED)
Desde siempre lo sentimos decir, sin embargo no es un cliché: el perro es el mejor amigo del hombre y hay motivaciones válidas para sostenerlo. De hecho, con ningún otro animal, los seres humanos logran establecer relaciones y conexiones similares a aquellas que instauran con los perros.
No hay nadie como los amantes de los gatos, pero una investigación realizada por la Universidad de Chicago ha enfatizado exactamente que los perros, mucho más que los felinos, logran de verdad mejorar a las personas que tienen a su lado. Veamos de que se trata.
via Independent
El estudio efectuado a través del apoyo de la General Social Survey, ha seguido por largo tiempo a los participantes en sus costumbres, analizando los eventos que caracterizaban su vida cotidiana y sus relaciones sociales o interpersonales.
Al final, las cifras han hablado claro. El 36% de los propietarios de perros han afirmado de ser "muy felices", mientras lo mismo no puede decirse por las personas que viven con los gatos, "muy felices" solo el 18%. Quien posee un gato en vez de un perro, se ha dicho menos feliz respecto a los solos poseedores de los perros.
El estudio luego, ha ido más allá, investigando sobre otros aspectos de quien vivía con perros y gatos. Según cuanto ha surgido, las personas que han elegido a los perros como amigos de cuatro patas son más inclinados a ser extrovertidos en las relaciones sociales,complacientes y satisfechos en general.
No solo eso. La investigación ha descubierto que los propietarios de los perros, en la media, hacen más actividad física, llegando a recorrer mas de 30 km por semana, estimulados obviamente de la famosa caminata con sus animales. Un ejercicio saludable, además de un modo para salir y quedar conectados con aquello que está alrededor y tener más posibilidad de interactuar con los otros.
Según la mayor parte de las personas que viven con los perros, estos animales son vistos como verdaderos y propios miembros de familia, capaces, con su simple presencia, de sostenerlos y consolarlos en los momentos difíciles, además de hacerlos divertir alivando por un poco su estrés emocional.
En definitiva, de la investigación ha surgido incluso que las personas amantes de los perros eran fundamentalmente más inclinados a casarse y formar una familia, y a elegir de tener consigo un perro también con niños en la casa.
Seguro es obvio que tener un perro como amigo no es todo para ser felices. Por lo que parece, puede mejorar mucho la cotidianeidad, sus momentos difíciles y en general, la percepción del mundo. ¿Que piensan? Les ha venido ganas de adoptar un perro o quedarán siempre e igualmente fieles a vuestro gato?
Fuentes:
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/08927936.2016.1152721
