"Una buena mujer no contradice al marido": esta foto nos demuestra como ha cambiado el rol de la mujer en 50 años
La antropología estudia al ser humano bajo varios perfiles, entre los cuales incluso aquel de la evolución cultural y de sus comportamientos en el interior de la sociedad. Pero no necesariamente debemos mirar a alguna tribu primitiva, pero es suficiente para dar saltos de algunas décadas, para encontrar documentos que hoy parecen casi ridículos.
Con tal propósito circula desde hace tiempo una especie de vademecum para mujeres, madres y amas de casa de la época, que por lo que parece fue publicado de la revista Housekeeping Monthly para ayudar a las mujeres a adaptarse a aquello que la sociedad esperaba de ellas a mitad del siglo pasado. Incluso si algunos ponen en duda la autenticidad de la guía, su contenido ( y las fotos que les proponemos contemporáneamente) nos dan una idea de cuanto los tiempo, por suerte, han cambiado.
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Flickr/mid-century illustrated
"Sería buena regla planificar la cena con larga anticipación, incluso la noche anterior, así de acoger dignmante al marido, hacerles entender que se piensa en él y se preocupa por el bienestar. Al regreso del trabajo el hombre está cansado y hambriento entonces no hay mejor modo para hacerlo sentir amado y mimado con una buena comida, quizás justo su plato preferido".
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"Antes que el marido regrese a la casa, es bueno tomarse un poco de tiempo para refrescarse y maquillarse. Ha transcurrido él todo el día en la oficina con gente y estará cansado por lo tanto merece que la mujer se presente bella y en orden".
3.
"El hombre puede haber tenido un día pesado y aburrido, así la mujer debe mostrarse alegre e interesada en él para ponerlo de buen humor. Cuando el marido entra a la casa debe encontrarla en perfectas condiciones, entonces nada de desorden, juguetes desparramados por toda la casa, papelitos, etc."
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" En los meses más fríos es bueno hacer encontrar al marido un ambiente cálido y confortable para ayudarlo a relajarse. Saber que es feliz y satisfecho dará gratificaciones y satisfacciones a la mujer. A la hora de la cena se necestia también pensar en los niños, cambiándolos, peinándolos y limpiándolos si están sucios jugando".
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"Mejor reservar la limpieza ruidosa durante el día, como también las actividades de juego bullicioso. El marido a su regreso debe encontrar un hábitat sereno y relajado".
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"Cuando el hombre entra en casa debe encontrar una mujer sonriente, pronta a complacerlo y escucharlo".
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"Incluso si son argumentos domésticos de que discutir, es mejor darle al marido tiempo de tomar aliento y de hablar primero, porque seguro aquello que tiene para decir es mucho más importante".
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"Una mujer no debe jamás lamentarse del retraso del marido o si ha transcurrido una noche fuera de la casa sin ella, porque seguro se trata de tareas de trabajo importantes. El hombre no debe ser estresado o aquejado con inútiles cuestiones".
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"Una de las tareas principales de la mujer es asegurarse que la casa sea el reino del marido, un lugar de paz y de tranquilidad donde puede encontrar un refugio y refresco. Nada de lamentarse sino solo comprensión para el marido. Cuando en casa se necesita hacerlo sentir como un rey, recibirlo con una bebido fresca o caliente, ponerlo a su gusto sobre el sillón preferido y hacerlo relajar".
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"Para ayudar al marido a distender los nervios se lo puede ayudar a sacar los zapatos, hablándole con voz dulce y tranquilizadora. El marido no va nunca contradecido ni poner en duda su autoridad o capacidad de juicio. El patrón de casa es él, la mujer no tiene ni motivo ni derecho de hacer preguntas o de discutir sus decisiones. Una buena mujer sabe estar siempre en su lugar".
De acuerdo a estas directivas de comportamientos la mujer habría debido reducirse a un objeto, a un electrodoméstico funcional y eficiente, a una sierva sin personalidad, con el único deber de obedecer y complacer al marido sin discutir.
Por suerte los tiempos han cambiado. antes las mujeres podían al máximo salir de la cocina, hoy han llegado a la Luna. Seguro leer las indicaciones viejas poco más de hace medio siglo, por lo menos hace reflexionar sobre como el concepto de "normalidad" es de verdad muy relativo.
