Las moras negras: ricas de hierro, son óptimas para la digestión y la circulación sanguínea
Las moras negras son un fruto del bosque originario de Persia y hoy, común en todo el área del Mediterráneo. Se trata de un fruto de verano, que madura sobre las ramas de la planta hacia junio y que es muy apreciado por su gusto dulce y ligeramente áspero al mismo tiempo. Las moras negras pueden ser utilizadas para producir mermeladas, por cocinar algunos platos particulares o enriquecer un yogurt. Aquello que quizás no sabes, es que las moras tienen marcadas propiedades beneficiosas. Veamos juntos por qué esta fruta parece ser tan importante y tan buena.
via healthline.com
Las moras son óptimas para la digestión: su fibra dietética, de hecho, mejora el tránsito intestinal, previniendo calambres e inflamación. La fibra es además útil para hacer bajar el colesterol.
Las moras tienen un alto contenido de hierro que aumentan la producción de glóbulos rojos y facilitan la oxigenación de los tejidos y de todos los órganos. Además, las moras contienen resveratrol, que relaja los vasos sanguíneos mejorando la circulación y regulando la presión.
Las moras negras tienen además propiedades anti-tumorales, que hacen de este fruto un óptimo aliado para la prevención del cáncer y para el refuerzo del sistema inmunitario.
La zeaxantina, contenida en la mora negra, reduce los daños a la retina y previene algunas desagradables enfermedades a los ojos como, por ejemplo, cataratas y degeneración macular.
En definitiva, no olvidemos que la mora negra tiene ricas propiedades anti-inflamatorias contra enfermedades crónicas como la artrosis y la artritis. Para quién sufre de dolor de cabeza, luego, la tisana de hojas de mora negra es un remedio muy eficaz.
El consumo de este fruto parece, entonces, estar muy indicado para nuestra salud. Si tienen particulares problemas de salud, antes de introducir un nuevo alimento a vuestra dieta, les aconsejamos siempre de consultar un médico especialista.