Esta mujer arriesga de ir en prisión por haber dado de comer a los gatos callejeros
Estados Unidos es un país lleno de encanto y contradicciones, un país donde una mujer de 79 años puede arriesgar de ir en prisión por haber dado de comer a unos gatos callejeros. Es aquello que le ha sucedido a Nancy Segula, una mujer que quedó ya sola desde hace tiempo, que en sus momentos libres se ocupaba de los gatos callejeros de su barrio. Con el pasar de los días, los gatos han pasado de ser 4 a 8, para luego aumentar progresivamente. A los otros habitantes del vecindario no les ha agradado la presencia de estas criaturas indefensas que, alarmados, han contactado al control animal.
via Independent
Youtube / FOX 8 News Cleveland
Nancy Segula es una señora de 79 años, residente en Garfiels Heights, en el estado de Ohio (USA). La mujer, durante los últimos años de su vida, ha tenido que sufrir la pérdida de sus amados gatitos y sobre todo, de su amadísimo marido. Quedando viuda y sola en la casa, Nancy había iniciado a darle de comer a algunos gatos de su barrio para sentirse mejor: "los gatos han continuado a venir a mi casa", ha afirmado Nancy, "no me sentía para nada bien, estaba deprimida, asi es que he comenzado a darles alguna cosa de comer y a cuidar de ellos. Me ha ayudado mucho".
Los vecinos de casa de la mujer, sin embargo, no les ha agradado para nada la invasión de los felinos por las calles de su barrio y se dirigieron a la policía. en Ohio está prohibido darle de comer a los gatos y perros callejeros, tanto que la mujer de setenta y nueva años ha recibido una condena de 10 días de prisión y una multa de 2.000 dólares.
El hijo de Nancy, Dave Pawlowski, ha quedado asombrado frente a la sentencia emitida: "¡¿de verdad permitirán a mi madre, una mujer de 79 años, de ir a prisión?! Después de todo aquello que se siente de decir sobre lo que ocurre en las cárceles?".
El castigo de la mujer es decididamente excesivo pero, lamentablemente, la ley del Estado parece ser más bien rígida respecto a casos como este. Esperamos que esta pequeña pesadilla para Nancy pueda resolverse lo antes posible.