Las mujeres que HABLAN MUCHO viven más tiempo y más serenas: este estudio lo confirma

por Patricia Zorzenon

13 Agosto 2019

Las mujeres que HABLAN MUCHO viven más tiempo y más serenas: este estudio lo confirma
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Podría haber una relación entre locuacidad y longevidad. Es cuanto ha descubierto un estudio científico realizado por investigadores del Albert Einstein College of Medicine y de la Universidad de Yeshiva. La tesis se ha concentrado específicamente sobre sujetos de sexo femenino, más predispuestos al diálogo por la elevada presencia de la FOXP2, llamada también "proteína del lenguaje". La predisposición de hablar más no solo alarga la vida, sino que contribuye también a volver a los sujetos más serenos y felices.

via Cosmopolitan

StockSnap/Pixabay

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El estudio ha sido desarrollado sobre una muestra de 250 personas, donde han sido detectados fuertes comportamientos dirigidos a la interacción con el prójimo. ¿Pero en que modo el ser conversador puede alargar la vida? La llave de todo sería sustancialmente en el equilibrio psicofísico, que viene favorecido al expresar con libertad y apertura el propio estado de ánimo y las propias emociones.

Hablar mucho quiere decir ser sociales, optimistas, tener una buena relación no solo con los demás sino también consigo mismo. El estudio de hecho ha cuantificado el número ideal de palabras al día que podrían favorecer el bienestar del organismo. En práctica cada individuo debería pronunciar más de 15 mil palabras cotidianamente, un poco como cumplir un determinado número de pasos para tener activo el sistema cardiovascular.

Las conversaciones son una panacéa dirigidas a personas, animales, cosas o también a sí mismos. Lo importante es hacerlo en voz alta. Hablar permite de desahogar  aquello que se tiene adentro, atenuando la ansiedad y favoreciendo el mantenimiento de una buena actividad cognitiva.

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RawPixel Ltd/Flickr

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Como ya se ha dicho, las mujeres tienen ya en su ADN la capacidad y la aptitud de hablar mucho más que los hombres, lo que quizás explica también porqué en la media viven más. Independientemente del hecho que puede ser verdad la palabra, el secreto para una larga vida, lo que cuenta es que ayuda sin dudas a transcurrirla mejor, sintiéndose más presentes y activos.

Los seres humanos son una especie social por naturaleza, tanto que en situaciones de aislamiento, no es raro que se desarrollen conversaciones incluso con compañeros imaginarios.

También si eso puede parecer un síntoma de locura, al contrario, es exactamente un modo para observar la sanidad mental. A la luz de los hechos, entonces, ¡via libre y a charlar!

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