La familia ideal no debe ser perfecta, debe ser unida
La familia es el lugar en donde nos sentimos protegidos, amados y mimados por quién nos quiere de verdad bien. Seguro, ningún ser humano es perfecto, así como ninguna familia puede considerarse tal, pero lo importante es estar unidos no obstante toda la fragilidad y las debilidades que nos unen. Pero ¿que cosa se entiende por "familia unida"?. Seguro no entendemos hacer referencia a la familia perfecta, más bien a un ambiente seguro y estimulante, que pueda ser un punto de referencia positivo para todos sus componentes. El profesor Alan Kazdin, entre los máximos expertos mundiales de paternidad, ha expuesto las principales 8 características que no deberían nunca faltar en un ambiente familiar sano y positivo.
via bakadesuyo.com
Comunicación: una buena comunicación es la base de cada relación humana y no puede fallar dentro del grupo familiar. La comunicación debe ser abierta y nunca crítica, el niño debe tener la seguridad de tener padres capaces de escucharlo verdaderamente.
Relaciones positivas: el niño tiene necesidad de figuras positivas sobre la cual contar: abuelos, tíos, primos, amigos de familia contribuyen de manera significativa a su desarrollo.
Rutinas: el niño, para ser tranquilizado, tiene necesidad de pequeños rituales compartidos con la propia familia.
Comportamiento social positivo: invitar a los amigos de casa, organizar cenas o paseos, participar en la vida social de barrios son todas actividades que ayudan a desarrollar un comportamiento social positivo.
Flexibilidad: saber afrontar los cambios es una actitud necesaria sea para los niños que para los adultos.
Monitorear: los padres tienen la tarea de monitorear a los propios hijos; deben saber quienes son los que frecuentan, donde van y que hacen.
Reducir el estrés: hay algunos eventos estresantes de la vida que son inevitables, pero otros que podremos ahorrar sea en nosotros que en nuestros hijos. Aprendamos a manejar el estrés y a reducirlo lo más posible, por el bien de todos.
Tomarse los propios espacios: ser padres es seguramente difícil y desafiante, pero no debe volverse totalizador. Un padre tiene la tarea de cuidar a los propios hijos, pero no debe absolutamente descuidarse. Es importante que una mamá o un papá, logre calibrar las propias necesidades con aquellas de los propios hijos. El resultado será ganador porque dará más energía a la pareja y en consecuencia, más positivismo y seguridad al niño.