Encuentra el perro después de 8 años, la historia conmovedora de esta mujer y de su chihuahua Maya
Solo quien tiene un animal doméstico y lo ama como un miembro de la propia familia conoce la sensación de terror al pensamiento de poderlo perder a causa de una enfermedad o perderlo repentinamente. En el 2011, Maya, la chihuahua de Silvia, un habitante de Latina, desaparece de la nada sin dejar ningún rastro. Por largo tiempo la mujer ha intentado regresarla de vuelta a casa, pero la búsqueda lamentablemente se ha revelado infructuosa. Luego, al comienzo de agosto del 2019 el milagro: la perrita ha sido encontrada.
La noticia ha sido dada por primera vez por el noticiero del Tg.com24, en un servicio donde ha sido contada la historia y registrado el conmovedor encuentro entre la perrita y su propietaria. El extraordinario encuentro es fruto del empeño de la guardia zoofílica ambiental de Norsaa de Latina, que trabajaron no obstante las dificultades logísticas.
El indicio fundamental ha sido el chip de reconocimiento del cual era dotado el perro, incluso el número de contacto proporcionado en la época de la inscripción en el registro canino, después de tanto tiempo no era más activo. Con un pequeño trabajo de investigación, los operadores de Norsaa han logrado rastrear la nueva dirección de la mujer y la llamaron de inmediato para recuperar al animal.
Cuando Silvia ha sentido que Maya estaba todavía viva y que habría sido devuelta a ella, ha quedado conmovida, feliz pero al mismo tiempo incrédula, al menos hasta el momento en que no la ha visto de verdad y ha podido nuevamente abrazarla. El dolor y la tristeza sentido en estos años han desaparecido en un instante, derretidos entre las lágrimas y los abrazos.
La dulcísima perrita tiene ahora sobre sus espaldas 8 años de más y algún pelo blanco, pero la unión de amor entre ella y su mamá han quedado intactos. Las imágenes de su encuentro han sido publicadas incluso sobre las redes sociales y se volvieron virales.
En las emocionantes secuencias se puede ver el rostro conmovido y feliz de Slvia mientras con asombro besa y acaricia a su pequeña Maya. Su mirada es aquella de quien no habría jamás pensado de volver a ver nuevamente a alguien así tan importante que había creído que la perdió para siempre. Por suerte, a veces, las cosas bellas ocurren y algun vez en la vida hay también un final feliz.
