Este hombre no habla con su familia desde hace años porque no puede soportar de sentirlos masticar
¿Cuanto puede ser fastidioso ponerse en la mesa, super hambrientos y prontos a saborear una bella cena y encontrarse con alguno que mastica con la boca abierta los churrascos de cerdo? es de verdad de maleducados comer haciendo ruidos y para la mayor parte de las personas resulta muy desagradable. La situación parece de hecho haberse escapado de las manos a Derrol Murphy, un americano de San Diego, que sufre misofonía, una rara patología que entra en el campo de las enfermedades mentales. Los sujetos afectados de la misofonía son en general incomodados y a veces enfurecidos, por la exposición a un sonido considerado común por otras personas, como aquellas generadas de personas que se cortan las uñas, se lavan los dientes o que comen- como en el caso de Derrol.
via The Sun
El hombre de 41 años originario de San Diego siempre ha convivido con esta fastidiosa patología desde que tiene memoria: "¡siempre he pensado de estar realmente loco!". Esta absurda enfermedad ha obligado a Derrol a no hablar más con sus familiares por años, a causa de simples y comunes "ruidos" que el hombre no ha podido tolerar sin explotar: el ruido de quien mastica comida, del clic de una lapicera o de quien saliva con la garganta antes de hablar. Pequeños ruidos que hacen perder completamente la cabeza a Derrol (y a quien sufre de esta tortuosa enfermedad).
Como afirma el mismo Derrol, puede ser de verdad un serio problema cuando se trata de estar cerca de las personas que amas, crees que son ellos, tus familiares, aquellos que deberían comprenderte más pero en vez no encuentras comprensión, más por ignorancia que por maldad. Derrol ha sufrido (y sufre) por tantos años de esta enfermedad sin haber jamás sentido hablar; una enfermedad que lo ha obligado a alejarse y a irse de un restaurante mas veces, durante las reuniones. "No logro exactamente a soportar quien mastica de manera ruidosa, es mas fuerte que yo. No soy una persona agresiva, es solo en estos casos que me invade la rabia".
Incluso el ruidos de las bolsas de plástico es una cosa absolutamente insoportable para Derrol, el cual admite de no haber ido al cine por al menos 10 años, a causa de las personas que desenvuelven golosinas o comen pochoclos.
Un problema serio que ha minado sus relaciones por años y que puede ser combatido solo gracias a una comprensión infinita. Su nueva pareja Kurt parece ser la persona justa.
"Durante la primera cita Kurt ha comenzado a masticar fuertísimo con la boca abierta. Sabía que no habría podido funcionar, debía decírselo inmediatamente", ha contado Derrol. En vez Kurt se ha demostrado de inmediato muy disponible, ayudando a Derrol a afrontar esta difícil condición gracias a dos ingredientes fundamentales: amor y comprensión.
Derrol ha descubierto que cosa era la misofonía solo a los 30 años, cuando todavía estaba obligado a llevar auriculares por 4-5 horas al día, con tal de no sentir todos los ruidos fastidiosos. Desde entonces ha comenzado a hablarlo y espera que su historia pueda dar luz esta infeliz condición y ayudar a los demás a manejarla mejor.
