Estos excursionistas encuentran en el bosque un perro desaparecido desde hacía 11 días: la alegría es incontenible
Para Danny Hartung y Kelly McDuffie una normal excursión en la naturaleza se ha transformado en una verdadera misión de salvataje. En la primera semana de agosto del 2019 los dos estaban recorriendo un sendero en Shenandoah National Park en Virginia con la idea de recoger moras y disfrutar un día al aire libre. Mientras caminaban su atención venía atraída por el flujo de un manantial cercano, pero una vez que llegaron lo que encontraron, fue algo inesperado.
En medio de los arbustos había un perro, un Golden Retriever, visiblemente asustado que buscaba de esconderse a la vista de ellos, pero sin escaparse, quizás porque alguna cosa le impedía de ir lejano. Acercándose los dos lo reconocieron porque poco tiempo antes se habían encontrado frente a un folleto con su foto, un aviso de desaparición.
Los propietarios de Max, este es el nombre del animal, residian en el mismo complejo de la pareja y habían hecho circular la foto después que su amigo de 4 patas había huído por una puerta dejada abierta por equivocación de un empleado de la limpieza.
Volver a casa con el perro se revelo de inmediato una tarea más bien difícil. Max había quedado solo durante 11 días, a juzgar por como estaba físicamente se lo veía asustado, no lograba levantarse o caminar quizás por una pata herida. Solo después de diferentes intentos mucha paciencia agua y comida, finalmente el animal se dejo acercar.
Kelly y Danny por suerte tenían un celular, así llamaron al guardaparque para pedir ayuda y transportar a Max con sus propietarios. Si no hubiera sido por aquella fuente de agua y por los frutos maduros sobre los arbustos alrededor, el perro seguro no habría podido sobrevivir tanto tiempo.
La familia de Max estaba entusiasmada de volver a abrazar al propio perrito, cuando ya habían casi perdido las esperanzas de volverlo a ver. Según el informe del veterinario, el perro, aunque desnutrido y sufriendo, estaba en buenas condiciones, sin embargo, no podía moverse porque estaba demasiado débil.
De regreso a casa el pobre animal transcurre mucho tiempo durmiendo, cansado como estaba por toda aquella mala aventura por suerte concluye con un final feliz.