Esta niña de 11 años ha escapado de un secuestrador gracias a una palabra en código pensada por la mamá
Cada padre antes o después vive aquella particular condición de aprensión cuando los hijos se vuelven suficientemente grandes para tener un poco de autonomía, pero no lo son todavía suficiente para protegerse de los peligros.
Los jóvenes van a la escuela y vuelven a casa solos, salen con los amigos y en estas circunstancias puede siempre ocurrir que sean abordados por extraños con malas intenciones. Esto es lo que se ha inventado una mamá estadounidense, con su hija, para dormir sueños tranquilos.
La protagonista de la historia se llama Madison James, una joven de 11 años, a la cual su madre Brenda desde hace tiempo le ha enseñado una "palabra en código" que solo los miembros de la familia pueden conocer, o al máximo alguno al cual momentáneamente se le dió permiso de hacer los cambios de un familiar.
Se trata de una medida adoptada a modo de precaución y para ser honestos la misma Brenda no habría jamás pensado que se verificaría la circunstancia por la que su hija se habría visto obligada a utilizarla. Incluso a pesar de cualquier pronóstico, aquel día ha llegado.
Madison estaba caminando hacia su casa al final de las lecciones cuando un desconocido a bordo de un SUV se le ha acercado y cubriéndose el rostro, le ha dicho que sus hermanos habían tenido un accidente y que él había venido a buscarla para llevarla con ellos.
La joven inmediatamente ha comprendido que alguna cosa no cuadraba, así es que le ha pedido al hombre cual era la palabra en código de la familia. El desconocido ha quedado duro como piedra no conociendo la respuesta; así ha dejado ir todo escapando. Madison,así fue que corrió a la casa para contar lo sucedido a la abuela y esta le avisó de inmediato a la policía.
El episodio ha tenido un gran eco en todo el mundo, recibiendo compartidos y aprobaciones de todas partes, por el coraje de la niña y la brillante iniciativa de una madre atenta y prudente. Comunicar a los propios hijos una palabra secreta puede ser un óptimo método para protegeros de personas malintencionadas.
Los jóvenes son conscientes que en algunas situaciones de emergencia puede ser pedida la ayuda de alguno que no conocen, pero el hecho que sepan el código de seguridad es una garantía de confianza. Se trata de una idea simple pero muy eficaz, que en algunos casos puede también salvar la vida.