En esta escuela americana los estudiantes ayudan a quien está en dificultad a cambio de créditos formativos
El primer gimnasio de vida para un individuo en crecimiento debería ser la familia, la célula esencial donde los niños aprenden los conceptos fundamentales de la educación. Sigue la escuela, donde el rol es igualmente muy importante en el desarrollo de los jóvenes como miembros sanos y productivos de la comunidad. Un instituto de los Estados Unidos ha tomado muy en serio la propia tarea, adoptando una estrategia original para enseñar a los estudiantes a ser ciudadanos modelos.
via KWWL News
La escuela en cuestión es la Alternativa Learning Center (ALC) de Dubuque, en Iowa, donde a los jóvenes se les ofrece créditos formativos para gastar por el módulo didáctico de "educación física", en cambio de trabajos socialmente útiles. Los destinatarios son miembros de la comunidad como ancianos o personas con capacidades diferentes, vale decir sujetos que por sí solos no están en grado de desarrollar trabajos manuales de mantenimiento del propio hogar. Se pueden elegir diferentes actividades como eliminar las malezas, cortar el cesped, pintar una valla, tirar la basura, limpiar las canaletas, etc.
Gracias a esta iniciativa los jóvenes por un lado efectúan una forma de ejercicio físico al abierto, incluso discretamente desafiante y del otro hacen cualquier cosa de útil para las personas.
Principalmente las tareas no son aceptadas de buena gana, pero con el pasar del tiempo los jóvenes aprenden el valor de la gratitud, de la interacción con otra gente, se sienten útiles y motivados en aquello que hacen. El sistema actúa incluso como método educativo alternativo, decididamente mucho más práctico que una lección normal detrás de los bancos de la escuela.
El objetivo no es solo ayudar a los estudiantes a progresar en su recorrido formativo, de la secundaria a la universidad, sino también hacerlos autónomos, conscientes y más maduros. Comprometiéndose a ser escolares diligentes se asegura de construir al mismo tiempo personas mejores.
Los jóvenes se preparan para afrontar la vida con un profundo sentido cívico, con el respeto hacia el prójimo, todo madurado directamente sobre el campo y vivido en primera persona en una dimensión real.
Fuentes:
