Este gatito salvaje ha esperado cada día un perrito para jugar: los dos ahora son inseparables
Los animales a veces saben asombrarnos con comportamientos tan increíbles y colmados de significados que raramente encontramos en los hombres. Tener la posibilidad de adoptar un perro o un gato y hacer en modo que estos amigos de cuatro patas se vuelvan parte integrante de la vida y de la familia, además de una responsabilidad, de verdad es una suerte.
El amor incondicional, la constante presencia en alegrar y hacer menos pesado también los momentos más oscuros son seguramente cosas que cambian la vida para mejor. Así ha sido también para la mujer italiana de la cual estamos por hablarles, que ha recibido para su cumpleaños un simpatiquísimo cachorro inscher, llamado Taco.
Para Delfina, de Roma, Taco ha sido un verdadero y propio regalo colmado de afecto y una carga de energía sin precendentes. El perrito, sin embargo, no ha logrado a dar mucho solo a la mujer y a su marido, sino también a otro animal, con el cual ha instaurado una relación de verdad especial.
Un día, mientras Delfina había acompado a Taco a hacer sus necesidades, un gatito callejero de color gris se apareció abajo de un auto, curioso del propio cachorrito.
Con gran coraje, el gatito ha comenzado a seguir a Taco, mostrando evidentemente busca de atención y afecto. Así, cada ez que Delfina llevaba de paseo a Taco, el gatito lo esperaba puntualmente, saltaba afuera para buscar un contacto con ellos. Poco a poco y con gran sorpresa de la mujer, los dos animales se volvieron amigo por la piel.
El gatito, que luego se ha descubierto que vivía solo en un garage un poco lejano, donde era alimentado por un hombre del lugar, se fue volviendo más confiado y curioso. Taco ha comenzado a devolver su pedido de amistad, tanto de hacer entender a la patrona que quería salir a jugar con el felino, haciendo siempre más difícil el regreso a la casa luego del paseo.
Durante un día de luvia, Delfina ha visto al gatito asustado y a la intenperie y decidió de llevarlo con ella a la casa. Desde allí, la amistad con Taco se ha vuelto de verdad simbiótica y conmovedora. El pequeño gato se ha sentido tranquilo de su presencia y los dos se volvieron así inseparables hasta llegar inclso a compartir el recipiente de agua.
Delfina y el marido, de hecho, no han podido hacer otra cosa que recibir con inmenso afecto a Tequila, el gatito emprendedor que ¡ahora es un nuevo y feliz miembro de la familia!