Las mujeres fuertes no dejan puertas entreabiertas y cuando deciden de irse no se dan vuelta nunca hacia atrás
El apego es la parte de la relación que impide de ir hacia adelante, de crecer y de dejarse incluso cuando el amor ha terminado. En estas circunstancias se afrontan varias fases, se le da la culpa a la pareja o se pone en discusión tomándose toda la responsabilidad del fracaso. Quién reacciona en modo diferente son las mujeres fuertes, aquellas que sufren, pero por poco tiempo, aquellas que no apuntan el dedo sobre ninguno y saben que separarse es parte del viaje.
via Forbes
Una mujer fuerte no comete jamás el error de construir el propio mundo, la propia felicidad, alrededor a una única persona. Cada uno es el centro de sí mismo, no puede y no debe apoyarse a ningún otro, porque las personas pueden desaparecer desde un momento al otro, pero en la vida debe estar de pie sola.
Una mujer fuerte sabe que el afecto no va suplicado, forzado, sugerido o intercambiado a cambio del propio. El amor verdadero es incondicional, fácil, liviano y no tiene necesidad de libreta de instrucciones. Cada estación no es nunca el final sino solo una pausa para volver a tomar aliento sobre un camino todavía muy largo que recorrer.
Silver Linings Playbook/The Weinstein Company
Una mujer fuerte es consciente del propio valor, tiene el coraje de ir adelante a pesar de todo y de todos. Solo porque ha terminado un amor no quiere decir que "el amor" haya terminado, es así que se necesita solo esperar la persona justa, aquella que quedará al lado en modo especial pero como si fuera la cosa más normal del mundo.
Una mujer fuerte no suplica jamás a ninguno de volver a retomar sus pasos, ni vuelve jamás sobre los propios, sabe perdonar y perdonarse, sabe dejar ir e irse de verdad, sin darse vuelta hacia atrás. El pasado para ella está ya lejano porque su corazón vive solo en el presente, con quién quiere estar a su lado, con quién conoce el don de tenerla en la propia vida, con quien sabe cuanto es afortunado en haberla encontrado y hará de todo para no perderla.