Una mujer maleducada lo llama "motociclista sucio" y él le demuestra toda la estupidez de sus prejuicios
¿Cuántas veces en la vida les ha ocurrido de detenerse a "juzgar" las apariencias y de tomar decisiones sobre la base de datos perfectamente estéticos? Esperamos no demasiado a menudo, porque como se dice, "juzgar un libro por su portada" no solo puede representar un error de juicio, sino constituye también una fuerte limitación, en la mayor parte de los casos. No pueden conocer la historia de una persona o su carácter, simplemente del modo en que se viste y de cómo se presenta su aspecto físico en general. Lamentablemente, esta tendencia en juzgar "lo diferente" es bien conocido. Luc Perreault, un motociclista corpulento y tatuado, ha sido juzgado mal por una señora muy poco amable, pero él ha querido responderle con una publicación en Facebook que se ha convertido en viral.
via Megaphone
En la época de los hechos, Luc Perreault estaba probando la motocicleta de la madre y después de varias horas de viaje, había decidido de detenerse en el restaurante Tim Horton's en Canadá. Siendo muy alto y llamativo, el motociclista debe haber capturado la atención de una niña que se encontraba en la fila del restaurante con la madre. En vez de asustarse o intimidarse de aquel gigante bueno, la niña pensó simplemente en saludarlo, sonriente. Luc le sonríe de regreso y le dice solo "Hola". Por toda esa respuesta, la madre de la pequeña la toma de la mano y se aleja comentando: "No se habla con esos horribles motociclistas".
La respuesta de Luc no se hace esperar y aquel mismo día, escribe sobre el desagradable evento en el muro de Facebook. La publicación de Luc está dedicado "a aquella familia con el SUV rojo que hoy estaba en lo de Tim Horton's y comienza con su presentación:
"Es cierto, soy grande y gordo, peso 127 kg, estoy lleno de tatuajes y manejo una motocicleta. Soy un saldador, hago ruido, bebo cerveza, maldigo y por mi aspeto podrías pensar que a la primera mirada te comeré".
"Aquello que no sabes es que soy felizmente casado desde hace 11 años, mis hijos me llaman papá, me he graduado y mi madre está orgullosa de como soy, diciéndole a todos cuánto es afortunada en tener un hijo tan maravilloso. Cuando mi hija se ha roto un brazo, he llorado más que ella. Leo libros, ayudo a las personas, hago de todo para agradecer a los veteranos de guerra y también he llorado mirando la película Armagedon...
Su carta continúa así:
"Entonces, ¡la próxima vez que sonrío y diga hola a tu niña y tu la tironeas diciéndole: "No, no querida, no se habla con aquellos espantosos sucios motociclistas", recuerda que, también estás hiriendo mis sentimientos, este "sucio motociclista" sería la primera persona en correr a tu casa en llamas para salvar el pez rojo de tu hija con tal de no dejarla llorar!"
¿Es necesario otra cosa para aclarar que no se debe JAMÁS juzgar un libro por su presentación?
