Estas muñecas con el foulard están ayudando a los niños enfermos de cáncer a encontrar la sonrisa
Es difícil imaginar que cosa puede probar un niño enfermo de una patología tumoral. Una dificultad parecida es de cierto una cosa que marca profundamente, ya sea a las criaturas que merecerían de vivir una vida tranquila y despreocupada que a sus familias.
Por esto, son muchas las realidades que, día tras día, se empeñan con cada medio posible a apoyar la investigación contra patologías que, lamentablemente, a veces parecen no tener escape y cura. Los progresos que la ciencia puede hacer en la cura de estas enfermedades son fundamentales y representan la única y fuertísima arma, que tenemos para combatirlas.
Entre las varias iniciativas de apoyo, vale la pena citar aquella de la fundación española juegaterapia, una organización que entre los otros proyectos, ha decidido de poner en pie la venta de muñecas de verdad especiales, donde lo recaudado viene luego devuelto en proyectos para los pacientes oncológicos pediátricos.
Se llaman Baby Pelones y en el giro de poco tiempo, han obtenido un grandísimo suceso. Estas delicosas muñecas, de hecho, tienen una particularidad que las distingue. Como los pequeños pacientes que se someten a las terapias contra los tumores, no tienen los cabellos. En su puesto, hay en vez coloridos pañuelos envueltos alrededor de la cabeza.
Un juguete de verdad particuar,que por eso, con su aspecto fuera de lo común, mira a sensibilizar y hacer tomar conciencia a todos de la importancia del problema de los tumores infantiles. Es necesario decir que los ideadores de las Baby Pelones han logrado de verdad el objetivo: los ejemplares han superado el millón y no han faltado ni siquiera testimonios ilustres.
Personajes del mundo de la música, del espectáculo y no solo ellos, han "esponsorizado" esta importante iniciativa, que ha permitido de comenzar a realizar proyectos de ayuda para muchísimos niños internados en los hospitales de España, Italia, México, Portugal, Argentina, Colombia, Brasil y Florida.
Sostener el proyecto, comprando una de estas muñecas, significa poder crear jardines, parques de juego y espacios dedicados a la diversión y a la creatividad. Todos son modos para hacer que la cotidianeidad de centenares de pequeños pacientes internados, sea un poco menos difícil de afrontar. No hay nada que decir: se trata de una iniciativa de verdad admirable y de noble misión, que debería ser difundida en todos lados.
