Multas saladas a los padres de jóvenes que cumplen actos de bullismo: la iniciativa de tres ciudades estadounidenses

Aquello de bullismo y cyberbullismo ya se han convertido en fenómenos siempre más a la orden del día. Casos de abusos, insultos, prepotencias que una vez podían parecer aislados, hoy, de hecho gracias al exceso y a la enorme difusión en las redes sociales, siempre son más comunes, cómplice el hecho que es más fácil quedar en el anonimato.

Inútil decir que, para los menores víctimas de bullismo real o virtual, las consecuencias pueden ser devastadoras. No es un caso que, para hacer frente a cualquier fenómeno del género, se insista siempre más sobre una necesaria sensibilización, que parta desde los primeros años de escuela.

Las iniciativas, en todo el mundo, no faltan, pero se puede siempre hacer cualquier cosa de más, como demuestran las especiales medidas tomadas en tres ciudades estadounidenses de la cual estamos por hablarles.

via Wisconsin Rapids Tribune

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A Shawano, Wisconsin Rapids y Plovin, tres centros del Estado de Wisconsin (USA), si un joven viene sorprendido realizando actos de bullismo, sus padres son multados y de un modo bastante elevado.

Se trata de sanciones que pueden llegar hasta los 313 dólares y que se enmarcan en diferentes ordenanzas destinadas a sensibilizar a adultos y menores sobre la necesidad de llevar a cabo un comportamiento correcto y respetuoso. Madres y padres, sin embargo, son en todos los efectos considerados los responsables de los eventuales comportamientos negativos de los hijos.

Si el niño, o adolescente de turno viene sorprendido en actos de prepotencia, amenazas, violencia física o verbal o molestias de otro tipo, los padres reciben primero una advertencia por escrito, que los invita a tomar acción de la situación y a intervenir con los hijos hasta que no se repita.

Cualquier cosa que el bullismo continuara, se iniciará la sanción que, contando incluso los gastos del tribunal y burocráticos, llega incluso a superar los 300 dólares. En el caso luego que los hijos de padres ya multados se mostraran reincidentes en sus comportamientos de bullismo, las multas podrán aumentar gradualmente, hasta llegar los 681 dólares.

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Medidas drásticas, que inevitablemente han levantado muchas discusiones. El intento de poner en acción un similar sistema de sanciones es seguramente útil y los resultados no tardaron en llegar. En la sola ciudad de Plovin, por ejemplo, se ha registrado una sensible baja de los episodios de bullismo, si bien no haya sido puesta ninguna sanción moral, sino solo avisados con las pre-advertencias a los padres.

Y según las autoridades promotoras de tales medidas, no se trata de una medida autoritaria por decir a padres y madres como crecer hijos e hijas, sino de una necesidad, como siempre viva y presente, de hacer prestar a los padres la necesaria atención sobre aquello que los hijos hacen y escriben cada día, en la escuela y online.

Las multas a los padres de los que hacen bullismo, de hecho, insisten propio sobre quien, en manera repetitiva y sistemática, utiliza los medios en su posesión para desacreditar, herir y poner en ridículo a sus semejantes. Para muchas familias, se trata de un justo accionar. Si bien drástico, quizás podría ser justamente esta una vía para ir a combatir un fenómeno que hace imposible y arruina la vida de muchos menores.