La elefantita huérfana arriesgaba de no poder lograrlo, pero esta mujer la ha salvado a tiempo: ahora son inseparables
No obstante el mundo está continuando a ir en la dirección equivocada y continue a ser poblado por personas siempre menos compasivas y amorosas, existe todavía algún raro ejemplo de gentileza que llena el corazón y enciende la esperanza para el futuro. Sobre todo frente a nuestro Planeta y de otros seres vivientes que lo habitan, el ser humano no se ha comportado en el mejor de los modos y hasta hoy, continúa a provocar daños irreparables con su acción desconsiderada. Afortunadamente, hay todavía quien lucha para salvar el medio ambiente y los animales que viven en la naturaleza. Roxy Danckwerts, por ejemplo, ha fundado un refugio para animales dotado de una enfermera para elefantes, en Harare, la capital de Zimbabwe.
via BBC
En el 2016, Roxy encontró una elefanta de pocos días, abandonada y asustada, en la orilla del lago Kariba. La cachorra debía haber sido arrancada de su familia mientras buscaba atravezar un río inundado. Asustada y enferma, la elefantita ha sido entre los más pequeños ejemplares rescatados de la asociación de Roxy, donde pesaba casi 56 kg. Durante los primeros días, la mujer pasaba cada hora junto a la elefantita, durmiendo incluso con ella, con tal de ganar su confianza.
Moyo, este es el nombre de la cachorra, significa "del corazón" y es justo en el corazón de Roxy que ha encontrado espacio con toda su dulzura. Moyo también se ha convertido de inmediato muy aferrada a su "nueva mamá", tanto de no perderla jamás de vista dentro de su casa. Roxy ha contado que los cachorros de elefante tienen necesidad de ser constantemente monitoreados por esto pone el despertador cada 2-3 horas, todas las noches, para salir a controlar su estado.
Moyo, no obstante el trauma sufrido durante los primeros días de vida, se ha convertido en una elefantita afortunada y una especie de embajadora del refugio. Moyo ha continuado a crecer con la consecuencia por la dificultad de parte de Roxy de tenerla en casa, pero no obstante las dos no se han jamás alejado verdaderamente: Moyo reconoce siempre la voz de la mujer y no se sabe como, logra siempre adivinar donde se encuentra.
El momento en que "mamá" Roxy deba dejar ir a la propia Moyo será seguramente duro, pero como todos los padres, también ella quiere solo lo mejor para la "hija".