Una niña de 5 años ha sido expulsada a mitad del año escolar porque sufre de diabetes infantil
Afrontar particulares condiciones de salud representa una experiencia difícil para cualquier individuo, en particular modo para un niño, que se ve privado de buena parte de la alegría y de la despreocupación de la infancia. Cuando a ello se le agrega también el ser discriminados y excluidos, justo a causa de aquella enfermedad o discapacidad, el peso se vuelve de verdad insostenible. Protagonista y víctima de las circunstancias apenas descrita es la pequeña Kiley Eliason. Queremos contarles su historia.
via The Mighty
En marzo del 2019 la niña ha sido expulsada de la New Life Academy, la escuela donde estaba inscripta en el 2016, a causa de sus condiciones de salud. Kiley, que en la época tenía 5 años, sufría de diabetes infantil de tipo 1, y estaba obligada a utilizar una bomba de insulina para regularizar los niveles de azúcar en la sangre.
La bomba de insulina debe ser cargada cada 72 horas, para evitar que la niña arriesgue de tener una crisis hipoglucémica o hiperglucémica, que podría ser muy peligrosa. Con el agravante de la situación el instituto, que solo pocos años antes la había recibido, notificó repentinamente la decisión de transferir a Kiley porque la estructura no estaba más en grado de tomarse la responsabilidad de gestionar su patología.
De nada valió el apelo de la madre, Emma Garvey, de dejar que su hija terminara al menos el año escolar. La noticia ha sido un duro golpe para toda la familia y sobre todo, para la niña. La enfermedad primero le había robado la salud y ahora sustraído su ambiente, sus maestros y sus amigos.
Al principio le ha parecido derrumbarse todo, pero luego los padres de Kiley han logrado encontrar una escuela pública dispuesta a abrirle sus puertas y cuidar de la niña. Volver a comenzar en un lugar nuevo a mitad del año escolar ha sido un verdadero y propio desafío, pero que la pequeña ha logrado afrontar y vencer con suceso. En la vieja escuela la joven tenía un beneficio muy pobre, pero ahora en la nueva está entre los escolares mejores y también su humor ha mejorado muchísimo.
La mamá de la pequeña ha compartido la historia en las redes sociales, especificando que el personal docente de New Life Academy no tiene ninguna responsabilidad en lo sucedido, subrayando incluso la calidad del trabajo desarrollado hasta aquel momento. Su apelo se ha dirigido a las instituciones y a la gente común, para sensibilizar la opinión pública sobre el tema de la diversidad y de la inclusión. La esperanza es que en este tipo de contextos viene aplicada mayormente la empatía y la solidaridad, proporcionando a todos los niños, incluso a aquellos menos afortunados, la mismas identicas oportunidades de crecimiento.
