Este hombre entra en las zonas de guerra para salvar a los gatos que las familias en fuga han abandonado
Saber mantener humanidad, solidaridad y ganas de ayudar al prójimo incluso en las situaciones más adversas y peligrosas es una cualidad de verdad preciosa, de la cual no todos están dotados.
Para las personas que lo logran, las ganas de dar una mano es una verdadera y propia misión de vida, y cuando ponen de hecho a riesgo la propia seguridad, se vuelven verdaderos y propios benefactores. La historia del hombre que estamos por contarles es de la asociación que ha puesto en pie con sus fuerzas, demostrando plenamente que, a veces, están exactamente los contextos más duros y las dificultades más ásperas en dar un empuje enorme hacia el empeño.
Ernesto's sanctuary for cats in Syria/Facebook
Mohammad Alaa Aljaleel vive en Siria y trabaja en Kafr Nabl, una de las tantas ciudades consideradas zonas de conflicto, que en los últimos años ha sufrido devastadores ataques aéreos y destrucciones por vía de la guerra civil. Ya de por sí, la vida en un lugar de ese estilo no es de hecho simple, tanto menos si como hace Aljaleel, si decide de ir todos los días a las áreas más afectadas por los bombardeos, donde los peligros están siempre detrás del ángulo.
Ernesto's sanctuary for cats in Syria/Facebook
Alaa, conocido como "el hombre de los gatos de Aleppo", ha decidido de recuperar y salvar a los gatos abandonados de las familias que escaparon antes de los ataques. Y desde Aleppo, con su equipo de socorristas, Mohammad se ha dirigido justo a Kafr Nabl, recogiendo a todos los gatos que vagaban por la calle solos o en colonias, para luego transferirlos a Ernesto Sanctuary, la asociación de refugio creada en el 2017 propio por él, siendo ya conocido en todo el mundo por su obra de beneficencia.
Ernesto's sanctuary for cats in Syria/Facebook
Los gatos salvados por el hombre y de sus otros voluntarios son centenares y gracias a los cuidados y a la dedicación de estas personas, cada día reciben comida, agua y todas las atenciones necesarias para una supervivencia serena.
Ernesto's sanctuary for cats in Syria/Facebook
El peligro, incluso, es constante, pero Mohammad y los suyos, así como todas las personas que viven en aquella zona, están endurecidos y acostumbrados a llegar a un acuerdo. Alaa y los otros son más determinados que nunca en llevar adelante su tarea de rescate de animales indefensos de los peligros del conflicto. El trabajo es constante y nada de hecho simple, pero el objetivo del hombre es aquel de continuar en ayudarlos.
Ernesto's sanctuary for cats in Syria/Facebook
No obstante su Sanctuary Ernesto haya sido destruído por el bombardeo al final del 2017, Aljaleel ha vuelto a Siria y ha retomado su actividad. Del resto, es también gracias a los pequeños gestos de personas del género, que ayudan en concreto criaturas necesitadas, que se logra a encontrar un poco de confianza y quizás una sonrisa tambíen en situaciones en la cual todo parece perdido.
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