Esta maestra compra comida a un alumno suyo luego de que el pequeño le cuenta de no tener más casa
La escuela no debería solo impartir nociones o ideas, sino ser una especie de extensión del núcleo familiar para un niño. Cada pequeño individuo tiene su historia, exigencia y problemática que el personal escolar debería aprender a conocer, interviniendo cuando hay algo que no está bien.
A veces se trata de relaciones conflictivas entre los padres, otras de situaciones de indigencia: la historia que estamos por contarles demuestra como un buen maestro puede hacer la diferencia.
via Aol
En los Estados Unidos, cerca de Jacksboro Elementary School del condado de Campbell, Tennessee, la maestra Brooke Goins se ha encontrado en afrontar un problema que iba más allá de sus "normales" competencias. La cuestión no tenída nada que ver con el programa didáctico, pero era mucho más que importante. Uno de los niños de su clase, un día ha pedido tímidamente cuando habría sido la próxima distribución de comida gratuita, dado que en la casa las reservas habían terminado hacía bastante.
El pequeño ha contado a su modo que cuando la escuela les da de comer él es feliz porque puede saborear alguna cosa caliente y logra dormir mejor. Escuchando estas palabras conmovedoras del niño, Brooke no ha podido ignorarlas y le pidió que le indicara todo aquello que prefería en el canasto de las provisiones, para luego ir al negocio y comprar algo más de su bolsillo. Sucesivamente se movilizó con una recaudación entre los maestros para poder dar a la familia del niño una ayuda más consistente.
La Goins ha publicado la historia sobre las redes sociales buscando de sensibilizar a otras personas para recoger lo que más sea posible. Muchos han respondido al cordial apelo de la mujer, tanto de consentir al niño de tener suficiente comida para todo el otoño. La iniciativa de Brooke no se detiene: su empeño es aquel de seguir durante todo el año escolar, demostrando que las personas tienen el poder de cambiar las cosas, porque ningún niño debería jamás sufrir hambre.