Poner atención a que cosa dicen delante de los niños: 5 argumentos que deberían evitar frente a ellos
A menudo ocurre de hablar en presencia de los niños sin poner demasiada atención a los matices y a los argumentos de conversaciones. Así no los asombrará saber que los niños, incluso aparentemente empeñados en otras actividades, en realidad absorben todo. Sin siquiera darse cuenta logran aferrar nuestros discursos más complicados, por lo tanto sería importante poner atención a aquello que se dice en su presencia.
via CNBC
Críticas, comentarios negativos, de hecho malas palabras, nada escapa a los oídos pequeños de vuestros hijos. No es raro que los niños lleven fuera de casa los discursos que escuchan entre las paredes domésticas, y así evitar figuras desagradables y momentos embarazosos, sería bueno poner atención a nuestras palabras. Aquí 5 cosas absolutamente de evitar.
- Hablar de ellos como si no estuvieran: Hablar de los niños, de sus problemas o necesidades en sus presencias, pero como si no estuvieran, es absolutamente desaconsejado. El niño sabe bien que se está hablando de él y podría percibir en manera distorcionada cuanto se ha dicho. Esto podría llevarlo incluso a comportarse de manera equivocada propio porque aquellas fuertes palabras podrían ser mal interpretadas.
- Pelear delante de los niños: Ya es sabido cuanto es dañino para los niños asistir a las peleas de los padres. Todo esto desestabiliza y confunde a los pequeños que terminan por probar a su vez los mismos sentimientos de rabia y frustración.
- Papá Noel, Hada de los dientes, etc..: Si los niños creen en Papá Noel o cualquier otra cosa no es oportuno revelar la verdad hablándolo delante de ellos. Si se decide de hacerlo por algún motivo, es bueno hablarlo con ellos.
- Hablar mal de las personas: Hablar mal de alguno delante a los niños no es nunca la mejor elección. Si buscamos de enseñar el respeto debemos respetar también allá donde ocurre alguna cosa. A ese punto tenemos nuestras consideraciones para nosotros o las compartiremos en ausencia de los niños.
- Las preocupaciones: Las preocupaciones de los padres pueden ser muchas. Desde el trabajo a la salud, de la ansiedad a la dificultad, nuestras vidas están cargadas de "pensamientos de gestionar". Tengamos en mente que si hablamos delante de los niños arriesgamos que absorban también ellos las preocupaciones. Y la cosa tendría un impacto potencialmente dañino incluso sobre su emotividad. Evitemos de transmitirles ansiedad incluso a ellos que tienen todo el derecho de vivir despreocupados y serenos.
El trabajo de los padres es muy difícil y no siempre se logra pensar en todo, en cada modo es mejor recordarse que los niños son niños y que aprenden mucho sobre como imitar.