Enamorados en la escuela secundaria, han esperado 45 años para unirse en matrimonio a causa de los prejuicios raciales
En 1967 Myra Clark y Andrew Howard Foster se han encontrado y conocido durante los años de la secundaria y se han enamorado perdidamente; no obstante en aquel período el matrimonio entre dos personas de etnia diferente se había vuelto legal en el estado americano de Virginia, muchos veían las relaciones entre Andrew y Myra todavía con un ojo malévolo. Esta es su conmovedora historia de amor que ha sido coronada 45 años después...¡con un matrimonio!
via Washington Times
Después de frecuentar la escuela secundaria, los dos se han separado luego temporalmente en tanto Andrew decide de emprender los estudios en Columbus Technical Instituto, donde ha afrontado el razismo por los profesores que lo enfrentaban continuamente, único estudiante de color en la prestigiosa universidad americana. Comprendiendo la dificultad que habría creado una relación entre los dos, Andrew decide de dejar definitivamente a Myra y ahorrarle las miradas y los prejuicios de la gente.
Los dos se han separado sucesivamente, conduciendo luego por vías separadas, matrimonios separados y una vida conyugal que para ambos se ha concluído con la partida de las respectivas parejas por edad o enfermedad. Hasta el 2013, cuando Myra ha encontrado nuevamente a Andrew a través de una enfermera de Mount Carmel Hospital donde ella trabajaba.
Desde el momento de su reencuentro, no se han dejado nunca más y se han casado el 1 de agosto del 2014, 45 años después de su disolución a causa de durísimos prejuicios raciales que existieron en el estado de Virginia en los años '60.
Ahora, por suerte, las cosas han cambiado radicalmente en los EStados Unidos y los matrimonios interraciales están a la orden del día y sobre todo son finalmente considerados una práctica muy común, signo que el amor supera cada obstáculo, cada barrera; el amor no tiene algún límite y debe ser dejado libre de poder exprimirse, siempre y pase lo que pase.
¡Muchísimas felicidades a Andrew y Myra, que han sabido esperar 45 años para coronar su sueño de amor secreto!
