Un hombre ve una caja en la nieve y encuentra dos gatitos abandonados casi congelados
Abandonar un animal es de verdad una cosa por la cual uno necesitaría avergonzarse. Cada persona que cree de poder resolver el "problema" de un animal indeseado simplemente dejándolo a su destino sobre el borde de una carretera (o peor) demuestra de no tener un gramo de corazón, además de sentido de responsabilidad.
Son muchos, de hecho, las historias de animales abandonados que no tienen un final feliz por estas pobres criaturas, y es por esto que la sensibilización contra el recurso a esta práctica que aflige a muchas sociedades no es nunca suficiente.
En medio a tanta crueldad, por otro lado, hay incluso episodios que terminan bien, en donde los animales logran encontrar un nuevo lugar, así como personas en grado de amarlos y acudirlos como merecen. Uno de estos es la historia que estamos por contarles, que tiene por protagonistas a dos gatitos de verdad afortunados.
via Imgur
Un hombre estaba recorriendo un camino más bien aislado, en un escenario bastante extremo por la enorme presencia de la nieve en la zona. Desde un tramo de la carretera, ha notado de lejos alguna cosa en medio de la nieve, entre los árboles más allá del borde del camino.
Asombrado y curioso al mismo tiempo, se ha acercado para darse cuenta que se trataba de una caja con una extraña abertura. Inclinándose para mirar en el interior, aquí la sorpresa: un gato visiblemente friolento, abandonado allí solo con una manta y poca comida.
La intensión del hombre era actuar con el felino, de inmediato se dió cuenta que el animal no estaba solo en la caja. Los gatos de hecho, eran dos, enrollados uno cerca del otro en la desesperada necesidad de calentarse mutuamente. Vista la situación particularmente desierta, la hora tarde y la imposibilidad de encontrar un veterinario, el hombre ha decidido de tomar los dos gatitos y llevarlos consigo a casa.
Llevados a casa, los dos gatitos, macho y hembra, estaban aterrorizados, es poco decir, de la experiencia vivida. Cada intención de separarlos ha sido de verdad dificil, justamente porque se habían acostumbrados a la presencia recíproca para calentarse. Los cuidados de sus salvadores, sin embargo, han tenido efecto y rejuvenecimiento.
Después de haberlos calentados y haberlos confortados, la hembra ha comenzado a mostrar signos evidentes de relajamiento y agradecimiento de su nueva situación al seguro. Una vez llevados al veterinario, se ha descubierto que se trataba de hermano y hermana, y las condiciones del macho han resultado ser decididamente más críticas de aquella de la hembra.
Nada de irreparable, igualmente, visto que después de las debidas atenciones médicas, los dos gatos han recuperado la salud y se los han dado al cuidado de una nueva familia, que les ha dado refugio, comodidad y todas las atenciones necesarias. No hay que decir: una bella historia con final feliz, que muestra como a veces, ¡incluso de situaciones más críticas, puedan nacer nuevas alegrías!
