Después de dieciséis largos años y 18 abortos espontáneos, una mujer da a luz a la edad de casi 50 años
Hay muchas parejas que quisieran tanto tener un hijo pero, lamentablemente, no siempre logran realizar este deseo. Tantos prueban, algunas veces durante años, sometiéndose incluso a tratamientos y encontrando mucho sufrimiento, ya sea físico qué mentales. Y no es raro, que después de tantos intentos se deba resignar e seguir adelante en la vida, poniendo aparte este bellísimo sueño. Ciertas veces, incluso, las cosas toman un giro inesperado y sucede que la naturaleza se choca con la terquedad de una mujer y llega un milagro.
via Mirror
El nacimiento del pequeño William ha sido de verdad un milagro para Louise Warenford y su marido Mark, los cuales han transcurrido dieciséis largos años buscando de tener un hijo. Años llenos de 18 abortos espontáneos, muchísimo sufrimiento entrecruzado con la esperanza y todas las veces, un grandísimo dolor y mucha desilución. Incluso Louise de verdad no ha perdido jamás la esperanza de realizar este gran sueño y finalmente, a través de Medical Travel to Gynem Fertility Clinic, ha podido resolver su problema.
La mujer, a caso 50 años, ha logrado así de llegar a término el embarazo y el pequeño William ha llegado después de un parto cesárea y años de esperanza. Finalmente la pareja ha podido vivir esta inmensa alegría teniendo en brazos a su hijo, todavía se sienten incrédulos.
Sucede que algunas veces Louise y Mark son confundidos por los abuelos del pequeño, dada la edad, pero a ellos no les importa: son felices y lo aman más de cada otra cosa en el mundo.
La pareja ha querido difundir esta historia para dar esperanza y fuerza a quien está viviendo el mismo tormento, para invitar a no renunciar y a no rendirse nunca. La historia de Louise es de verdad excepcional pero no es ella sola, habría tantas otras de contar. Son historias de mujeres que se sacrifican toda la vida para llevar adelante un sueño.
Son historias de esperanza y perseverancia, historias de milagros, no de todos compartidos, sino que seguramente hacen reflexionar sobre el hecho que todo es posible y que, a veces, los milagros ocurren.