Jugar con los sentimientos es cruel: si no se está seguro del propio amor es mejor dejar ir a la otra persona
A veces las personas están juntas casi por costumbre y se arrastran por años en relaciones tristes y sin más amor. Es inútil y muy cruel tener cerca a alguien, con tal de tener cerca a alguno. Quien ama merece en cambio el mismo amor: quien te da cien merece cien, no tus cinco migajas con un "tengo necesidad de tiempo". Jugar con los sentimientos no lleva a nada de bueno, se termina al final hiriendo a la persona que te ama.
Ilusionar a alguien y "tenerlo en suspenso" solo porque tienes necesidad de atenciones y te gusta tener a alguien que te ame es un acto de egoísmo y también de crueldad.
via Psychology Today
No se está al lado por costumbre o por comodidad - el único motivo que deberían tener a las personas unidas es el amor. El tiempo es demasiado precioso para desperdiciarlo en este modo, es precioso para quien ama pero también para quien es amado. Si no se tiene la seguridad de los propios sentimientos y si no se pone a la otra persona en el primer lugar, pero, más bien, se prefiere todavía mirarse alrededor, entonces es el momento de cerrar una relación que no los llevará a ninguna parte. Es demasiado fácil no asumirse la responsabilidad de esta elección y llevar al otro a tenerla que hacer en su lugar, cuando en vez dentro de ti sabes muy bien que no la amas. Ni como merece, ni como deberías.
Si se tiene todavía ganas de explorar otras posibilidades quiere decir que ya se tiene bien en claro que cosa hacer, inútil esperar y perder tiempo. Cuando no hay amor, no hay otro motivo para estar juntos y tener una persona ocupada cuando podría mirar a su alrededor y ser todavía feliz con algún otro.
Basta de actuar y mentir, con uno mismo en primer lugar y luego con los demás, porque estar juntos es una elección recíproca y cotidiana: es elegirse cada día.