Este niño con el síndrome de Down ha vencido la leucemia a los 3 años y ahora baila feliz junto a su papá
La vida es un don precioso y como tal, va celebrada lo más posible. Cuando el pequeño Kristian Thomas, de 3 años, ha vencido el gran mal desde cuando lo comenzó a sufrir desde el primer año de vida, un baile liberador y lleno de alegría ha parecido la cosa ideal para hacerle saber a todos la bella noticia y para festejar. El incansable papá Kenny, coreógrafo y bailarín, bailaba para el hijito enfermo durante cada sesión de quimioterapia, para alegrarlo y distraerlo de aquella situación. Hoy, a distancia de casi un año, los dos bailan felices juntos porque finalmente Kristian no tiene más leucemia. El video se ha vuelto viral y ha permitido a Kenny de contar su historia y la del pequeño Kristian.
Kristian no es el primer hijo de Kenny y Josilyne, pero cuando los médicos han informado al matrimonio que el pequeño habría tenido el 75% de posibilidades de nacer con el Síndrome de Down, la noticia ha resonado de un modo difícil de digerir. La pareja, igualmente, no ha querido abortar, no obstante las sugerencias de los médicos que le habían advertido sobre muchos y posibles riesgos al cual habría podido encontrarse el pequeño. Cuando nace, a Kristian se le diagnostica una rara enfermedad en la sangre, bastante común entre las personas afectadas del Síndrome de Down; a causa de esta enfermedad, Kristain habría podido desarrollar una forma de leucemia, cosa que lamentablemente se ha verificado cuando el pequeño tenía 1 año.
El padre, Kenny, acompañó a su hijo a cada sesión de quimioterapia, buscando de distraerlo y de hacerlo reir no obstante la desagradable situación en la que se encontraba. Y así fue que ha comenzado a bailar frente a la cama de la cual Kristian lo observaba divertido; desde cuando ha puesto su primer baile online, de inmediato, muchos usuarios han demostrado afecto y aprecio al video. se han necesitado 5 sesiones de quimio pero, al final, ¡el pequeño Kristian ha logrado vencer la leucemia!
Ahora Kristian, a distancia de casi un año, puede festejar junto al papá su completa sanación...y nosotros estamos todos muy felices!
