Esta pareja gay ha adoptado una niña afectada de VIH que había sido rechazada por 10 familias
El concepto y el valor de la familia están directamente ligados al corazón de cada ser humano. Es cierto, durante la infancia, a veces, te habrá ocurrido de "odiar" a tu hermano mayor por haber sido "malo" contigo o habrás pensado quizás cuantas veces tus padres han sido injustos, pero al final tu corazón sabe que te aman y te amarán por siempre, exactamente como tú los amas a ellos. La familia es una relación que dura toda la vida, a menudo, es también la más larga que vivimos, e inevitablemente tiene un impacto enorme sobre aquello que seremos de grandes. Pero sobre cada cosa, la familia es aquel lugar especial en donde nos podemos sentir amados y al seguro, al reparo de un mundo que a veces puede ser de verdad terrificante. Y este es el tipo de familia que Damián Pighin y Ariel Vijarra han creado junto a la pequeña Olivia, una niña huérfana, rechazada por más de 10 familias porque estaba afectada desde el nacimiento del VIH.
via Out
Damien y Ariel son la primera pareja abiertamente gay a ser casados en Santa Fe, en Argentina, y en adoptar dos pequeñas niñas, Olivia y Victoria. Ambos trabajan para una ONG que ayuda a las parejas a adoptar niños huérfanos que quizás tienen más dificultad a encontrar una familia.
Luego de haberse casado, Damien y Ariel se han tomado el trabajo pacientemente para intentar de adoptar un bebé y alargar así la propia familia. Después de los 3 años, los dos han conocido la historia de Olivia, una niña afectada de VIH y rechazada por 10 familias diferentes exactamente por este motivo. "Apenas la he visto, he sentido que estaba siendo parte de mi vida", ha declarado Ariel. "La conexión ha sido inmediata. La hemos tenido en los brazos, le hemos dado el biberón y ella nos ha mirado con los ojos abiertos, sin llorar".
Una vez adoptada, Oliva ha comenzado a responder a su tratamiento por el VIH, ha aumentado de peso y luego de un par de años la familia ha tenido una noticia absolutamente increíble: el virus no estaba más presente en la sangre. No solo la pequeña ahora no debe más preocuparse de difundir el virus, sino no debe ni siquiera más temer posteriores daños al propio sistema inmunitario.
Un año después de la adopción de Olivia, la pareja ha recibido en la familia también otra niña, Victoria, que ahora tiene casi la misma edad de la hermanita.
¡Felicitaciones a esta maravillosa familia!
