A menudo pensamos que quien sufre de ansiedad tenga necesidad de ser calmado, en cambio quiere solo sentirse comprendido
Cualquiera puede experimentar sentimientos de ansiedad en afrontar situaciones difíciles o momentos de estrés, incluso en la mayor parte de los casos todo pasa y se supera sin grandes problemas. Viceversa las personas ansiosas que viven esta condición constantemente, en un contínuo estado de alarma y de malestar que difícilmente puede ser comprendido de quien está al lado. Sufrir de ansiedad no es sentirse levemente "nervioso" sino que es una lucha interior que se repite cada simple día.
Las manifestaciones de agitación vienen a menudo confundidas, disminuídas o ignoradas del todo, porque sustancialmente son consideradas una exageración de un problema que en realidad no existe. En general delante de un individuo evidentemente ansioso las personas reaccionan diciéndoles de "calmarse", como si el sujeto en cuestión tuviera elección y bastara simplemente quererlo.
La cuestión es mucho más compleja de cuanto se piensa, y si el ansioso tuviera el control sobre aquello que le ocurre de seguro haría de todo para dejar de estar mal, de ser así, tan emocionalmente vulnerable e inseguro. Por otra parte al no lograr dominar sus emociones hace sentir a quien sufre de ansiedad todavía más frustrado, anormal y preso del sentido de culpa por no ser capaz de poder salir de allí.
Lo que necesita de verdad un ansioso es de ser comprendido, contenido y saber que quién le está al lado, familiar, amigo o pareja que sea, está allí para escuchar sin juzgar. Ser concientes de no quedar solos para afrontar los propios demonios interiores es de gran alivio y es el primer paso hacia una posible curación.
Entre las cosas más útiles que se pueden hacer para ayudar a quien sufre de ansiedad es la de informarse sobre los trastornos, buscando de entender de verdad de que cosa se trata, liberándose de falsos mitos y preconceptos. Conocer el problema es un buen modo para desarrollar empatía y ser verdaderamente de apoyo a quien cotidianamente busca de superarlo para volver a disfrutar de una vida serena finalmente sin más angustia y miedo.