Esta mujer está por dar a luz al hijo 22° convirtiéndose así en la familia más grande de Inglaterra
Hay quien no logra tener hijos y quien decididamente tiene "demasiados": en la vida no se logra siempre encontrar una vía de medio. Sue Radford entra decididamente en la segunda categoría - la mujer no tiene absolutamente una familia como todas las otras, ya que es mamá de 21 niños. Una súper mamá que, después de haber afirmado de no querer tener más otros hijos, está en dulce espera del hijo número veintiuno. La mujer de Noel es inglesa y tiene 44 años, juntos son los padres de una familia enorme.
No se sabe todavía si el bebé por nacer será varón o mujer, pero lo que si es cierto es que se irá a agregar a todos los demás. Los dos hijos más grandes, Chris y Sue, ya han formado su núcleo familiar y ambos ya tienen hijos, mientras todos los otros viven todavía juntos bajo el mismo techo en Morecambe (UK).
La mujer jura que había tomado una desición que era no querer más hijos, pero las cosas han cambiado de prisa por lo que parece. "No extrañaré para nada estar embarazada" había declarado hace poco menos de un año la mujer de 44 años inglesa que, a la pregunta de la obstetra "¿te veremos todavía el próximo año?", había respondido categóricamente que no.
La familia, cada semana, gasta casi 350 esterlinas solo para comer, pero para una cena fuera de casa llegan a pagar una cuenta de casi 150 esterlinas. No osamos imaginar que cosa significaría ir de vacaciones todos juntos. Además, la casa necesita de ser ordenada cada día: para hacerla vivible, sirven al menos 3 horas de limpieza todos los días.
Una elección curiosa de los cónyuges, los cuales se han conocido cuando eran muy jóvenes - Sue tenía 14 años cuando ha quedado embarazada por primera vez de Noel, que en la época tenía 18. Los dos (ambos adoptados) decidieron tener el niño y casarse, no obstante su temprana edad.
La familia es muy activa sobre las redes sociales, en particular sobre Instagram, donde han llegado a los 143 mil seguidores. En efecto estamos todos muy curiosos de dar un poco una mirada a la familia tan anómala. El solo pensar en la lavadora y preparar la cena nos hace preguntarnos como es posible que una mujer y un hombre hayan podido gestionar una situación semejante.
Obviamente deseamos lo mejor a esta familia y un deseo particular para el bebé por nacer.
