Se cortan los cabellos del mismo modo para confundirse, dando a todos una importante lección de igualdad
A veces son los niños, con su alegría y su pureza, que pueden enseñarnos lecciones de grande e importantísimo significado. La inocencia y la espontaneidad que los caracterizan, de hecho, son cualidades que muy a menudo desde adultos se pierden de vista, bajo el mismo peso de demasiadas sobrestructuras con la cual, creciendo, deberíamos tener en cuenta.
No estaría mal, entonces, recuperar incluso desde adultos un poco la visión del mundo que tienen los más pequeños, porque ello, sin lugar a dudas, consentiría de resolver y afrontar mejor muchísimos problemas, reevaluando valores y conceptos fundamentales.
Lecciones de vida exactamente como aquella que nos han dado a todos Jaxon y Reddy, dos amiguitos de Kentucky de 5 años que frecuentan la misma clase en la escuela primaria, tan así de considerarse casi hermanos, parecidos y en sintonía prácticamente en todo. Pero una cosa difiere en ellos y es el color de la piel. Gracias a la idea que han tenido y puesto en práctica, estos dos simpáticos amigos han demostrado a todos que de hecho no constituye una verdadera diferencia.
via The Telegraph
Para hacer una broma a sus maestras e intentar de "confundirlos", Jaxon y Reddy han decidido de cortarse los cabellos del mismo modo idéntico, demostrando cuanto podían ser parecidos. Jaxon tenía necesidad de ir al peluquero y ¿que mejor ocasión para poner en práctica el gracioso plan pensado con el amigo?
Los dos niños estaban tan excitados por aquello que estaban haciendo, que apenas han logrado quedarse quietos en el sillón del peluquero durante el corte. Haciéndose bromas amigablemente entre ambos sobre el aspecto recíproco que habrían tenido una vez que salieran de alli, Jaxon y Reddy han logrado su intención.
Su foto, publicadas en Facebook principalmente como una normal publicación que insistía sobre su similitud, se volvió una noticia viral, que los ha hecho populares y portadores de un bellísimo mensaje de igualdad. Una cosa de la cual las familias de estos dos amiguitos no pueden más que estar orgullosos, visto que sus hijos les han enseñado a todos, con un gesto simple y gracioso, un concepto verdaderamente grande e importante.
Han elegido de no ver su obvia diferencia, más allá de cualquier discriminación o distinción: son niños, son amigos y sobre todo son humanos. Seguro, todos tenemos alguna cosa que aprender de su pequeño gran gesto.
